El caso de Galvarino Apablaza seguirá "cauce institucional"
Las Presidentas de Argentina y Chile, Cristina Fernández y Michelle Bachelet, aseguraron ayer que la situación judicial del ex frentista Galvarino Apablaza, cuya extradición por su responsabilidad en el asesinato del fundador de la UDI, Jaime Guzmán, ya fue solicitada por Chile, "seguirá su cauce institucional".
Bachelet llevó el tema, que ha causado fricciones en los últimos años entre Buenos Aires y Santiago, a la cita bilateral entre ambas ayer en la capital argentina. Pero la Jefa de Estado argentina arguyó que el caso seguirá los cauces institucionales del país vecino.
La misma versión señalaron ambas en una rueda de prensa conjunta. Bachelet dijo que "efectivamente, tratamos el tema con la Presidenta y obviamente que va a seguir los cauces institucionales".
Fernández aseveró escuetamente que opinaba "lo mismo: seguir los cauces institucionales".
Tras la declaración conjunta, en que las Mandatarias firmaron un documento para intercambiar documentación para el esclarecimiento de graves violaciones a los DD.HH. y un acuerdo de exención de visado de documentos temporales de viajes, el presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, aseguró que la extradición de Apablaza depende "sólo de Argentina".
"Son los procedimientos judiciales y administrativos que se llevan acá en la Argentina los que tienen que dar la respuesta a la solicitud formal efectuada por el Estado de Chile", dijo Muñoz. El senador (UDI) Alejandro García-Huidobro, parte de la comitiva presidencial, valoró que se abordara el caso, pero lamentó que Fernández insista en mantener el caso por la vía judicial.
El presidente del PC, el diputado Guillermo Teillier, dijo ayer que la situación de Apablaza "ya está resuelta" en Argentina, pero que la UDI "tiene derecho a seguir pidiendo" su extradición. "El Estado chileno apeló y hubo una resolución de la justicia argentina", señaló.