Prorrusos retoman armas tras declarar su soberanía
Conflicto. Nuevos combates en el este de Ucrania dejaron al menos seis muertos, pese al intento de mediación de Alemania.
AP Photo/Darko Vojinovic
El ministro de relaciones exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, intentaba ayer mediar para poner en marcha un diálogo entre el Gobierno central de Ucrania y los separatistas prorrusos, pero aún en medio de los esfuerzos, los combates se reavivaron y dejaron seis muertos en el turbulento este del país.
Según informó el Ministerio de Defensa de Ucrania, seis soldados ucranianos murieron y ocho resultaron heridos en una emboscada afuera del poblado de Kramatorsk. Los atacantes incluyeron al menos 30 insurgentes con lanzagranadas y armas automáticas, señaló el Ministerio en un comunicado.
Kramatorsk está en la región de Donetsk, una de las dos áreas de Ucrania que se declararon independientes el lunes.
Horas antes, el ministro Steinmeier dijo que Alemania apoya los esfuerzos de Ucrania para iniciar un diálogo entre el Gobierno central y sus rivales en las regiones de Donetsk y Luhansk, que forman el corazón industrial del país.
Steinmeier expresó su esperanza de que se libere a los rehenes y se entreguen los edificios gubernamentales capturados por los rebeldes, al tiempo que resaltó la importancia de que se realicen las elecciones presidenciales del 25 de mayo de acuerdo a los planes.
El Gobierno ucraniano y las potencias occidentales han acusado a Rusia de fomentar la rebelión en el este para descarrilar los comicios presidenciales y posiblemente apoderarse de más territorio.
El objetivo del viaje de Steinmeier es comenzar la elaboración de una hoja de ruta para resolver la crisis por parte de la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE), un importante grupo de seguridad y DD.HH.
Rusia pidió ayer una rápida aplicación del plan de la OSCE y dijo que su exigencia de poner fin a la violencia significa que Kiev debe detener su operación militar en el este.
Los separatistas celebraron un referéndum el domingo y afirmaron que el 90% de los que votaron en Donetsk y Luhansk respaldaron la soberanía. Las dos regiones declararon la independencia el lunes y aquellos en Donetsk incluso pidieron unirse a Rusia.
El Presidente interino de Ucrania calificó la votación como una farsa y los gobiernos occidentales dijeron que violaba el derecho internacional.