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Bajó a ver el daño del auto tras colisión y falleció en el lugar

Víctima . Fue identificado Gerardo Tapia Quinsacara de 65 años.

carrasco

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Consternación ocasionó la muerte de Gerardo Tapia Quinsacara, 65 años, quien tras participar de un choque del vehículo en el que viajaba con un minibús. Tras el fuerte golpe el adulto mayor se bajó del móvil para analizar los daños, pero no alcanzó a estar unos minutos de pie y se desplomó sobre la calzada sin vida.

Según los antecedentes del hecho, el accidente ocurrió cuando el auto donde viajaba la víctima transitaba por calle Camarones.

Al llegar a la esquina de Punta Rieles la conductora (Hija del fallecido), no habría respetado la señalización Pare y fue impactada por un minibús de transporte de trabajadores de la minería que subía por calle Punta de Rieles.

Tras el impacto, la víctima se bajó del vehículo y luego de ver los daños ocasionados por la colisión se desvaneció y falleció en el lugar, siendo atendido por testigos.

De inmediato llamaron a Carabineros y personal médico de la Mutual y del hospital Carlos Cisternas, allí los facultativos asistieron a los dos ocupantes del vehículo menor como a los pasajeros y conductores del minibús, donde se percataron que la víctima estaba sin signos vitales.

Carabineros informó del hecho al fiscal de turno quien dispuso de la presencia de personal de la Sección de Investigación Policial (SIP), para las primeras pericias sobre el fatal desenlace de la colisión.

El conductor del minibús resultó con lesiones leves, al igual que la conductora y personal policial estableció que ambos conductores tenían sus licencias al día.

Tras las pesquisas policiales, personal del Servicio Médico legal llevó el cuerpo del fallecido hasta su dependencias para realizar la autopsia de rigor y establecer de manera clara la causa de muerte del hombre que tenía residencia en Quilpué.

Gope destruye proyectil militar encontrado en Baquedano

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En pleno desierto y listo para ser detonado, un asistente de geólogo encontró un proyectil militar que habría sido abandonado hace unos 40 años cerca de la localidad de Baquedano, munición que fue destruida por personal especializado de Carabineros.

El hallazgo lo realizó un trabajador de 33 años, quien presta servicios a una compañía de exploraciones mineras en la región. El asistente analizaba terrenos en el sector de Sierra Jardín, unos cinco kilómetros al sur oriente de la ruta B-385.

Mientras recorría esta zona, el trabajador encontró un objeto en la superficie, el que de inmediato reconoció como un proyectil militar. Minutos más tarde llegó hasta la Tenencia de Carabineros de Baquedano, donde informó el hallazgo. Al tratarse de un artefacto explosivo, los funcionarios dieron aviso al Grupo de Operaciones Policiales Especiales (Gope).

La unidad, a cargo del capitán Pedro Vargas, inspeccionó el sitio y el objeto, certificando que éste llevaba varios años abandonado en el desierto.

El capitán sostuvo que su estimación es que el proyectil permanece en pleno desierto desde la década del 70. Pero lo más peligroso, agregó, es que el explosivo estaba activo. Es decir, cualquier golpe en sus elementos podía terminar en una explosión.

Tras verificar que la carga activa presentaba eventual peligro en su traslado, los funcionarios especializados decidieron realizar la destrucción en el mismo lugar del hallazgo. Este procedimiento es parte del protocolo de la policía.

Como estaban en medio del desierto sin ninguna vivienda cercana ni tránsito de personas o vehículos, no tuvieron problemas para ejecutar la detonación.

18 años de cárcel para autor de abusos sexuales contra menores

juicio. Fue arrestado el 11 de abril del 2013 por delitos como violación, abuso y almacenamiento y producción de material pornográfico infantil.

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A 18 años de cárcel fue condenado, quien es sindicado como el segundo pedófilo de Calama, Braulio Enrique Morgado Bastias de 43 años, tras el juicio oral en su contra donde se comprobó la comisión de delitos de dos violaciones, un abuso y almacenamiento y producción de pornografía infantil.

El Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Calama dio a conocer que el hombre de 43 años, fue condenado a 18 años de presidio mayor en su grado máximo en su calidad de autor de los delitos de violación impropia reiterada, violación impropia y por los delitos de producción de material pornográfico infantil

El condenado había sido detenido por personal de la PDI de Calama el 11 de abril del 2013, por los delitos de producción de material pornográfico infantil, almacenamiento de material pornográfico infantil y dos delitos de violación impropia.

En audiencia de formalización realizada en ese tiempo se dispuso además que el tiempo de investigación duraría 80 días.

La investigación se inició en octubre del 2012, luego en el mes de diciembre se le incautó una gran cantidad de videos y fotografías con imágenes pornográficas. Tras el análisis del material, se pudo advertir la presencia de una niña de 13 años, la cual luego de una profunda investigación se pudo establecer que era la hija de la entonces pareja del imputado.

En otra fotografía se ve a dos niños practicando sexo oral a un sujeto que dadas las características físicas podría ser el imputado. Realizadas las pesquisas estos menores resultaron ser dos hermanos de 11 y 13 años de edad hijos de una anterior pareja y el adulto era el condenado.

Todos estos hechos pudieron ser corroborados con la declaración que prestaron los propios menores.

El fiscal Raúl Marabolí informó que al imputado le dieron una pena única de 18 años de presidio mayor en su grado máximo por los delitos de una violación impropia reiterada, violación impropia, producción de material pornográfico infantil y almacenamiento de material pornográfico infantil.

'Desde ayer se entiende que empieza a cumplir condena pero el tiempo que ha pasado privado de libertad se le imputa a esa condena', comentó el fiscal.

Sobre la condena recibida el fiscal indicó que ellos la ven como una pena baja. 'Sin perjuicio que el Tribunal Oral en lo Penal le dio por acreditada una atenuante donde nosotros no estamos de acuerdo, que es reparar el mal causado donde el imputado depositó un millón 200 mil pesos, para la reparación del daño causado a los afectados y nosotros consideramos que en el caso de las violaciones no existe dinero que repare el bien jurídico que se vulnere que son la intimidad sexual de los menores, pero el tribunal lo dio por acreditado', comentó.