Chuquicamata
Jesús Aranda Valverde
A las puertas del centenario, nos unimos otra vez, junto a todos los que aman esta ciudad, para celebrar este Aniversario. Dios bendiga a Chuquicamata y sus recuerdos.
La Biblia también escribe sobre la ciudad amada de los judíos, Jerusalén, y como Dios reunirá en ella a su pueblo traído de diversos lugares; pero el énfasis del nacimiento de cada cual es destacable: este nació allí (Salmo 87). Dios permita que un día, al estar delante de la presencia del Dios Todopoderoso podamos oír de Chuquicamata: 'este o aquella, nació allí'.
Los recuerdos nos llenan en estas fechas. La construcción de un Templo, iniciado por ingenieros norteamericanos evangélicos, que luego es cedido al pueblo católico y hoy se conoce como la Capilla El Salvador, da muestra del amor de Dios que desea el bien de todos, sin diferencias. Otras congregaciones evangélicas también edificaron en Chuquicamata y con dolor dejaron sus Templos para memoria de las generaciones venideras.
Se cuenta de un pastor que buscaba a los esposos de sus feligresas en las tabernas de Punta de Rieles y luego de adormecerlos con un golpe los llevaba al hombro hasta sus hogares. El prestigio del Colegio Ingles de Iquique (colegio evangélico) permitía entrar a laborar en la Compañía sin mayores dificultades. La congregación más numerosa del norte chileno era de la Iglesia Metodista. Las oraciones que se realizaba en los templos a las 5 de la mañana, revelan el fervor del pueblo cristiano evangélico. Los jardines infantiles 'Niño de Belén' y 'Conejito Blanco' muestran la extensión social de la iglesia.
Y así, podríamos seguir enumerando hitos y acciones que vivieron los cristianos evangélicos en Chuquicamata, pero solo deseo transcribir un párrafo de un poema que surgió de labios de una persona agradecida de haber vivido allí: 'Madre mina generosa que de entrañas vida das, no dejes que tu recuerdo se diluya en el tiempo. Yo te amo, te recuerdo, y en mí siempre existirás. Aunque se apaguen tus luces y parezca que no hay mas, Chuquicamata querida, en mi siempre vivirás'.