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Chuqui abrió los brazos a sus hijos

aniversario. Cerca de 20 mil personas recorrieron el casco histórico del ex campamento minero, se reencontraron con vecinos, amigos y recordaron momentos que atesoran en su mente y corazón.

fotos: nelson arancibia

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Una jornada inolvidable, en que miles de chuquicamatinos se reencontraron con amistades, conocidos, vecinos y sobre todo con sus recuerdos. Varias historias marcaron este domingo, en que quienes nacieron y crecieron en este ex campamento minero, le gritan al mundo que aún aman su tierra.

Hilda Arana de 77 años, en sus ojos demuestra la emoción de cientos de chuquicamatinos que tuvieron que partir y dejar en las entrañas del cerro, una historia que parece seguir inconclusa. Su lento caminar, demuestra que el trabajo y esfuerzo de décadas, ya se notan en su cuerpo. Va de la mano de su hija, porque le cuesta caminar, pero eso no impide que hable de cada uno de los rincones y vaya relatando sus anécdotas. Pocos conocieron su nombre, pero cuando escuchan de la 'Bueli' del negocio del Colegio Chuquicamata, inmediatamente varias generaciones vuelven a los meses de invierno, en que esta dulce mujer les vendía comida, golosinas y los aconsejaba.

Su pelo es completamente blanco y por el paso del tiempo, su visión va disminuyendo, pero pese a todo, sigue recordando a los que denomina 'sus niños'. 'Mis niños están con hijos, casados, en la Marina, viven en el extranjero y aún me saludan en la calle cuando me ven o me envían saludos. Eso se daba en Chuquicamata, era un lugar que jamás olvidaremos, todos nos conocíamos, éramos como familia', explica Hilda, mientras seca sus lágrimas.

Esta conocida chuquicamatina tuvo a sus siete hijos en el campamento y recuerda que su esposo fue uno de los primeros Carabineros que resguardo a los habitantes de este lugar. 'Aquí viví muchas alegrías, todo lo más lindo se quedó aquí, jamás lo vamos a olvidar, estamos en Calama, pero nuestra alma quedó en este lugar y cada vez que pueda volveré, ya no veo mucho, pero mis hijos me ayudan a recorrer Chuquicamata como si fuera la última vez que lo voy a ver', agregó la 'Bueli'.

Actividades

A las 9.30 en punto se abrieron las puertas del campamento. A esa hora ya había algunos automóviles esperando para ingresar y ser parte de cada una de las actividades que fueron programadas por la división Chuquicamata.

Una vez en el campamento las miradas apuntaron a la iglesia El Salvador, donde se realizó un acto ecuménico para dar las gracias a Dios por la posibilidad de retornar a la tierra que tanto le ha dado al país y sobre todo a las familias que habitaron allí. Posteriormente todos se trasladaron hasta la plaza Los Héroes donde se realizó el tradicional desfile, que fue encabezado por el intendente Valentín Volta y el gerente general de Chuquicamata, Juan Carlos Avendaño.

Al compás de la banda del regimiento Reforzado Nº1 Topáter, desfilaron diversas agrupaciones de chuquicamatinos, quienes portaron orgullosos los estandartes de ex establecimientos educacionales e instituciones, que de una u otra forma se forjaron al alero del campamento.

El gerente general de la división Chuquicamata, Juan Carlos Avendaño, quien también vivió por largos años en el campamento, dijo que abrir las puertas a los hijos de esa tierra no sólo es un gran honor, sino que también habla del compromiso de Codelco con su gente y el país. 'Estamos celebrando los 99 años de Chuquicamata y por lo tanto estamos contentos de estar aquí con todos los vecinos que vinieron a rememorar esos días y añorar ese Chuqui que muchos pudimos vivir desde la infancia', dijo Avendaño. (Ver nota secundaria)

Mientras que el intendente Valentín Volta destacó que 'Chuquicamata no sólo es importante para quienes nacieron o crecieron en esta tierra, sino que para todo el país por su gran aporte a la economía nacional'.

Tarde de cultura

Terminado el desfile fue el momento de visitar los edificios emblemáticos. Cada persona que ingresó a ellos recordó y comentó sus historias. Hablaron de los bailes y las largas jornadas de boxeo y beibi fútbol en el Club Chuqui.

Vieron antiguas publicaciones que se expusieron en la Librería Chile que en su momento atendió el español Jesús, quien hasta hoy está en el recuerdo de todos los que fueron por un lápiz o un boleto de la lotería.

Un sinfín de recuerdos que fueron coronados por la presentación artística de la orquesta Calama Mi Sol, el trabajador de la división Jorge Aracena y cuyo punto más alto fue la presentación del grupo folclórico Los Pampinos, que se reunió especialmente para vivir esta emotiva jornada en Chuquicamata.

Los Pampinos

Juan Humberto Rojas, Renato Saldías, Orlando Nanjarí, Gabriel Gomila, se reencontraron después de 10 años. Los Pampinos, son uno de los tantos personajes del ex campamento Chuquicamata, ya que forjaron su éxito en los cerros del yacimiento. Hace 40 años, todos eran trabajadores de la División, cuando descubrieron el talento vocal que poseían y empezaron a crear canciones que todos los nacidos en el mineral conocen.

Fue tanto la popularidad que alcanzaron, que la época del 90 llegaron al Festival de Viña y se ganaron la Gaviota de Plata con la canción 'El Llamerito', en honor a un pastor pequeño que conocieron en Caspana. En esta jornada, ellos trajeron todos esos recuerdos y fueron el plato fuerte para cerrar el aniversario 99 de Chuquicamata. 'Hace 10 años que no cantábamos y cuando nos invitaron a venir, pensamos que íbamos a hacer una intervención, pero no nos dijeron que iba a ser un concierto. Quedamos sorprendidos con el recibimiento de la gente, nos sentimos igual como cuando llegamos del Festival de Viña, es muy grato, los años pasan y siguen recordándonos', manifestó el cantante y compositor Juan Humberto Rojas.

El cuarteto actualmente están retirados de la gran minería, cada uno tiene negocios particulares, alejados completamente de presentaciones o de conciertos de la época del 90. Momento suficiente, como para saber de dónde nació la canción que los sigue teniendo en la memoria colectiva. El éxito 'Minero de Cobre' sonó con fuerza en esta jornada, siendo coreado a todo pulmón por aquellos trabajadores que se emocionaron al escuchar la melodía. 'Yo llegué a Chuquicamata cuando tenía tres años y mi papá era minero. Lo vi trabajar arduamente, siempre miré su sacrificio y trate de representar de la mejor forma a los que trabajan, de lo que se hace en la Mina, porque vaya que hay que ser harto hombre para estar acá', finalizó Rojas.

El campamento cerró sus puertas a las 19.30 horas, pero sólo dijo hasta luego, porque el próximo año se celebrará el centenario, que no sólo será motivo de atención de los hijos de esta tierra, sino que del país entero que sabe muy bien la importancia que tiene Chuquicamata para el desarrollo económico de Chile.

'Hace 10 años que no cantábamos y cuando nos invitaron a venir, pensamos que íbamos a hacer una intervención, pero no nos dijeron que iba a ser un concierto'.

20 mil personas

2015 centenario

2500 familias

'El centenario lo viviremos de manera muy especial'

gerente general. Juan Carlos Avendaño.

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La emoción de los ex habitantes de Chuquicamata se percibía en el ambiente. En cada rincón del casco histórico los visitantes comentaban sus experiencias de vida y se transportaban al pasado.

El propio gerente general de la división Chuquicamata, Juan Carlos Avendaño, hizo un alto en la celebración y se dio el tiempo para recordar los años en que él fue parte del campamento.

'Al igual que muchos de los que están presentes, yo conocí Chuquicamata desde mi infancia. Estudié en mis primeros años en los mismos edificios emblemáticos que hoy estamos abriendo. Y bueno, es una trayectoria con más de 30 años los que llevo en la división. Y eso me tiene muy emocionado, contento y con mucho orgullo por Chuqui', comentó.

Avendaño además resaltó la importancia del campamento para la división Chuquicamata. 'Si bien el campamento se forjó hace 99 años al alero de la industria del cobre, la vida en familia y las experiencias vividas en este lugar han sido germen de valores como la amistad, la buena convivencia y el amor por esta tierra, que también se reflejan a diario en nuestras operaciones'.

Por otra parte, el gerente de Chuquicamata señaló que la división tiene un compromiso con este lugar histórico que no cambiará. 'Hemos explicado de manera clara y transparente a los vecinos agrupados en distintas organizaciones, que el casco histórico del campamento y el cementerio, no serán intervenidos por nuestras operaciones. Estas son muestras claras, que mantenemos a firme nuestro compromiso con la conservación del campamento que tiene una importancia relevante para nosotros', aseguró Avendaño.

Para el próximo año, las expectativas ya comienzan a gestarse en grande, sobre todo en visualizar cómo deberá ser la celebración. De hecho, fue el mismo gerente de Chuquicamata quien afirmó que es una fecha especial para todos quienes habitaron esta tierra.

el centenario

'Esperamos que para el centenario tengamos una gran concurrencia porque son 100 años donde Chuquicamata ha aportado enormemente al erario nacional. Ha sido una cultura, tanto técnica como económica y también una forma de vivir distinta, como muchos de los presentes ya lo han expresado. Por ello, sabemos que el centenario lo viviremos de manera muy especial', finalizó Avendaño.

Ayer comenzó la cuenta regresiva para el centenario de Chuquicamata, fecha que no sólo tiene gran importancia para el campamento, sino que además para la división que también cumple 100 años entregando recursos al Estado de Chile.