A 99 años del querido Chuquicamata
Marcos Espinosa Monardes,
Cada 18 de mayo los chuquicamatinos rememoramos con orgullo la producción de la primera barra de cobre fino de la faena instalada en el lugar que hoy yace uno de los campamentos mineros más importantes y significativos en la historia de la gran minería del cobre en nuestro país.
Y es que Chuquicamata representa en la conciencia colectiva de todos quienes nacimos allí, un lugar lleno de mística, donde se dio una enriquecedora mezcla de costumbres chilenas y norteamericanas, que hoy dan vida a una invaluable muestra de nuestro pasado, nuestras tradiciones y nuestro patrimonio cultural e histórico.
Como regalo al sitio que me vio crecer y como parte del trabajo parlamentario que llevo a cabo, es que he presentado dos proyectos de ley que intentan mantener vivo el valor patrimonial de Chuqui, además de ser parte de mi compromiso con todos los chuquicamatinos y chuquicamatinas que anhelan preservar su origen e identidad.
El primero de ellos contempla el establecimiento del Día Nacional del chuquicamatino y chuquicamatina, precisamente el día 18 de mayo de cada año, a fin hacer un merecido reconocimiento a la gente que aun se siente parte del campamento y que lo lleva entre sus recuerdos y añoranzas día a día.
La segunda moción consiste en una modificación a la ley de Registro Civil e Identificación a modo que los datos que aparecen en la partida de nacimiento de una persona puedan replicarse en sus documentos de identificación, entiéndase por tales cédula de identidad y pasaporte, esto para salvar la medida que ha implantado el servicio de transcribir en dichos documentos solo la comuna de nacimiento y no así el lugar preciso del parto o la circunscripción en que se inscribió tal hecho, la que afecta precisamente a quienes nacieron en Chuquicamata.
La iniciativa no pretende desconocer las bondades de nuestra querida comuna de Calama, sino que intenta mantener vivo el patrimonio más importante que queda de Chuquicamata que son sus personas.