Abuelitos viven en precarias condiciones y necesitan ayuda
Urgente. Actualmente los ancianos tienen múltiples necesidades y una de las más urgentes en la asistencia de salud, porque ellos no pueden moverse de su casa.
En una humilde casa del sector Verdes Campiñas el matrimonio de abuelitos compuesto por Roberto Barraza y la Elena Balcázar, necesita urgentemente de asistencia médica, ya que ambos padecen diferentes patologías que deben ser tratadas lo más pronto posible. El mayor de los problemas es que don Roberto no logra mover sus piernas y por lo tanto le es casi imposible trasladarse a un centro asistencial y la señora Elena no puede dejarlo sólo para poder visitar ella a un médico o salir a pedir ayuda.
Elena, la dueña de casa, cuenta que hace más de 53 años están juntos y que hace sólo tres lograron casarse, pero sus hijos no les brindan la ayuda para poder vivir mejor. 'Nosotros estamos agradecidos de un grupo de jóvenes que vienen casi a diario a dejarnos alimentos, así como una señora que también nos trae almuerzo y con ello podemos sobrevivir. Pero nosotros estamos viejos y se nos hace complicado sustentarnos, además que mi marido no puede moverse por sí sólo, por ello como puedo le ayudo a moverse', comentó la abuelita.
Los abuelos vienen una casa pequeña, la cual consiste prácticamente en una pieza con su cama, ropa y un poco de alimentación. Ellos reciben una jubilación que entre los dos no supera los 150 mil pesos, la cual no les alcanza para vivir de buena manera y ambos trabajaron durante muchos años en Calama.
Realidad
La señora Elena tiene 78 años y don Roberto 91, los cuales se acompañan mutuamente porque ni siquiera los vecinos son capaces de apoyarlos con un vaso de agua, a pesar de que ellos hace 30 años llegaron al sector. Además, ambos manifiestan que la municipalidad ha ido varias veces a verlos y les realiza 'unas encuestas', comprometiéndose con ellos a brindarles ayuda, pero esta nunca llega.
'Nosotros no sabemos para qué vienen a preguntarnos tanta cosa, hacen tantos papeles y no vemos que nos traen la ayuda necesaria. Sólo vemos la caridad de los jóvenes que nos han traído cosas siempre, ellos nos dan galletitas, té y pancitos, porque tampoco manejan mucho dinero porque son niños', expresó con mucha gratitud don Roberto.
Las monjas del asilo de anciano también los visitan de vez en cuando, pero no pueden estar pendiente siempre de ellos, ya que tiene sus propias labores.
Una de las cosas más necesarias que ellos demandan es una silla de ruedas o un burrito para el jefe de hogar, así como también una cocina para que la señora Elena no siga cocinando a leña, porque ella tiene problemas respiratorios. Así como también asistencia médica y la ayuda para que puedan viajar a La Serena.
Don Roberto no puede mover sus piernas a raíz de una negligencia médica, porque él fue intervenido en la capital de la Cuarta Región y le dieron un medicamento que le provocó una reacción nociva para su organismo.
'Nosotros tenemos demandados al médico, pero necesitamos ir para defender nuestro caso y que no quede impune la maldad que nos hicieron. Porque casi se murió Roberto allá, pero gracias a un buen médico que lo asistió pudo salvarse', comentó Elena.
Ambos también necesitan asistencia oftalmológica, así como también tienen problemas a los huesos y la señora Elena debiera requiere de un marcapasos.
La pareja espera ayuda de las autoridades, pero por el momento agradecen lo que pueda hacer la comunidad.