Déficit de viviendasy falta de terrenos
Calama sigue teniendo un alto déficit de viviendas que aún no puede ser corregido, principalmente producto de la falta de terrenos y los altos valores de las viviendas que restringen el poder de compra.
Bastante se ha hablado de este tema en la zona, pero hasta la fecha no se dan las soluciones para corregir esta distorsión principalmente en la Segunda Región producto del boom minero que eleva casi todos los precios del mercado.
Una de las propuestas que más asidero tiene es la generar un subsidio diferenciado para la región dado el alto valor de las viviendas producto de varios factores: el valor de los terrenos, mano de obra más cara y escasa, y materiales de construcción a precios más elevados, que finalmente terminan por subir los precios de las viviendas.
De acuerdo a un estudio de la Cámara Chilena de la Construcción, en base a antecedentes del Minvu, Serviu y Municipio local, existe un déficit de casi 3.500 viviendas.
Es decir un mismo número de familias que esperan una solución definitiva a su necesidad habitacional.
De acuerdo al estudio en los últimos ocho años se han entregado en Calama apenas 1.536 viviendas.
Una situación que también se vuelve compleja es que entre el año 2010-2014 se han entregado 1.561 subsidios, y el número de casas en construcción no va al mismo ritmo de familias que están listas para comprar una casa o un departamento.
Los sectores medios, emergentes y vulnerables están viviendo una situación compleja, que los obliga a arrendar a altos precios o vivir en deplorables condiciones, principalmente como allegados.
Los problemas habitacionales de Calama deben tratarse multisectorialmente junto con existir la voluntad de las autoridades de dar soluciones y liberar terrenos del estado para seguir con una estable política de construcción de viviendas sociales.
La zona tiene muchos terrenos disponibles y empresas interesadas en construir, por lo que sólo se requieren políticas más abiertas de parte del Estado para dar soluciones habitacionales a los calameños.