La más exótica de las 12 sedes mundialistas de Brasil tendrá uno de los partidos más atractivos del torneo, un duelo en el Grupo D entre dos excampeones mundial. Una pulseada que ninguno considera debe perder.

Sobran las luminarias para desviar la atención a las condiciones de la cancha. Andrea Pirlo y Mario Balotelli lideran a Italia frente a Wayne Rooney y Steven Gerrard por Inglaterra.

¿Cuán mal está el césped? 'Francamente mal', dijo a The Associated Press Carlos Botella, el ingeniero agrónomo de la compañía española Royal Verd que supervisa el césped de la Arena Amazonia y de otras seis sedes del torneo.

Pero el mayor reto será lidiar con el abrasador calor. Las temperaturas deben llegar hasta los 32 grados (90 F), y la humedad siempre ronda el 80% en Manaos. El equipo con más resistencia para correr durante 90 minutos en esas circunstancias probablemente sea el que se lleve los tres puntos.

Antes de venir a Brasil, Inglaterra pasó una semana en Miami para aclimatarse al clima tropical. Ahora que están en Sudamérica, deben anular a Pirlo.

'Será clave no dejarle que tenga espacios, ya que él solo te puede definir el partido', comentó Gerrard, el capitán inglés. 'Esa es su virtud'.

Pirlo tendrá 35 años, pero no da muestras de declive. Hace apenas dos años fue el conductor de los hilos en el mediocampo que llevó a Italia a la final de la Eurocopa, en una campaña que incluyó un triunfo ante Inglaterra por la vía de los penales en los cuartos de final.

El Mundial, sin embargo, podría ser su último gran torneo internacional.

'Ya estoy viejo. Sería inútil continuar', dijo Pirlo. 'Estará siempre a disposición si me llaman. Pero si estoy en la selección y no ando bien, pues me voy a sentir muy mal. Lo mejor será quedarme en casa'.'