Adultos mayores y su lucha contra el olvido
maltrato. El Ministerio de Desarrollo Social, y hogares de acogida buscan reinsertarlos en una sociedad que los segrega y que los abandona al cuidado de otros.
L o anunció hace algunos días la propia directora de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco), Cindi Trigo; Calama tiene en su población un 40 por ciento de personas que pertenecen al grupo etario de la tercera edad.
En Calama se ha puesto especial énfasis en poder asistir y cuidar al adulto mayor en una política que se encuentra trabajando la Secretaría Regional Ministerial de Desarrollo Social, y que espera concretar a través de una serie de iniciativas un cambio cultural hacia los más longevos, a quienes pretende llegar con un trabajo a través de una mesa comunal para la tercera edad, un plan de invierno y un trabajo por incluir y devolver a los abuelitos a la participación ciudadana.
'Una de las primeras acciones que como ministerio hemos querido desarrollar es una mesa técnica del adulto mayor, y que sea esta una herramienta de participación y también en avances de una nueva cultura, una nueva mirada hacia nuestros abuelitos, porque ellos demandan no sólo atención, sino que además un espacio y una consideración especial que debemos trabajar', expresó Angelique Araya, titular de esa cartera en la región.
En la comuna actualmente operan y trabajan con el adulto mayor- en su mayoría personas vulnerables y en situación de abandono de parientes y por la propia sociedad- tres hogares que cuentan con subvención municipal, pero que son administrados por la Diócesis calameña.
'En nuestro caso trabajamos con 24 abuelitos, y con la totalidad de los cupos limitados, y que hacen de nuestro hogar uno de los que más personas alberga, y en el cual se trabaja bastante no sólo en el cuidado sino que además en restablecer lazos rotos', dijo la religiosa Adriana, quien pertenece a la comunidad religiosa Discípulas de Jesús, a cargo del hogar San Lorenzo.
'Hoy existen en la sociedad, y Calama no escapa a ello, una cultura de abandono que en verdad estremece, porque muchas familias ven en los ancianos a un estorbo, una molestia, y también un impedimento, y suelen dejarlos en hogares de acogida diciendo 'volveremos', y rompiendo un lazo que no se vuelve a retomar jamás', dice Erika Cortés, psicóloga de la fundación San Vicente de Paul, encargada de velar por el apoyo hacia los tres establecimientos.
Pero el trabajo con el adulto mayor requiere de recursos en los centros de acogida. Por tal motivo mañana viernes, el hogar San Lorenzo realizará la colecta anual, buscando fondos para que se continúe con esta labor, y que será la segunda oportunidad en que realiza un recolección de fondos para generar donaciones.
'Esta será la segunda oportunidad en que salimos a buscar apoyo en la comunidad, y que comenzará el viernes desde las 9 y hasta las 14 horas, pudiendo extenderse al sábado, y en la que pretendemos tocar el corazón de la comunidad, y cuyo apoyo no sólo es material, sino que además se puede manifestar en colaboración de víveres, pañales y algo aún mayor: el venir, acompañar y compartir con los abuelitos de este o de cualquier otro centro de acogida', expresó la hermana Adriana.
Pero al trabajo realizado en Calama, las autoridades buscan impulsar otros, generando cambios culturales y apoyando la labor de clubes del adulto mayor y organizaciones que reciben asesoría y apoyo del municipio a través de la Dideco.
'Conformadas en todas las provincias, las mesas técnicas trabajan con distintas instituciones: salud, la policía de investigaciones, el Minvu e incluso con los transportistas, quienes son parte fundamental en la vida diaria de los abuelitos', agregó Angelique Araya sobre el trabajo a proyectar con los adultos mayores.
El trabajo también incluye la instalación, cronograma y el modelo de gestión de 15 centros para adultos mayores en todas las regiones del país, en la región habrá uno en Tocopilla, los que serán de larga estadía y centros de día, que fueron ya anunciados por la Presidenta Bachelet, pero que en Calama tendrá apoyo al Hogar de Cristo y su trabajo en lo local. Además, la consideró 'atingente', no sólo al vecino puerto, sino como parte complementaria de las iniciativas locales. Además, consideró que su 'funcionamiento tiene que ser acorde con las expectativas y los estándares que se ha fijado el gobierno'.
Lo propio se encuentra realizando la Unión Comunal del Adulto Mayor, y que en Calama cuenta con una participación cercana a las 700 personas, y que trabajan y desarrollan espacios de participación de 40 agrupaciones en las que participan personas mayores de 60 años.
'Nuestra intención siempre ha sido velar por entregarle a nuestros asociados un espacio de trabajo, comunión, de participación y de generar amistad y buen uso del tiempo libre, porque no los tenemos explícitos en la vida diaria, porque los adultos mayores estamos dejados a nuestra suerte, entonces el trabajo en conjunto que podamos realizar es vital para reinsertarnos en el día a día, en la sociedad de hoy, y es ahí donde necesitamos apoyo, mucho apoyo para evitar el abandono total', expresó María Hidalgo, presidenta de la Unión Comunal del Adulto Mayor.
Opinión parecida es la que tienen la directora de Dideco, Cindi Trigo, quien en el pasado fin de semana en la celebración de la actividad del Día Mundial de la Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez, repasó el trabajo que se realiza por el cuidado y apoyo del adulto mayor.
'Hoy los abuelos representan un interés especial para la sociedad, pero hay mucho que realizar aún. Como municipio tenemos un programa que trabaja en ello hace 10 años, pero es imprescindible que la sociedad asuma un rol más activo, participativo y también cultural en la inclusión de nuestros mayores, y que incluye una protección especial para quienes son víctimas de abusos y maltratos', explicó la profesional.
'Las claves están también en lo cultural, porque necesitamos valorar a nuestros abuelitos. Obviamente el Estado debe garantizarles un apoyo, una protección, pero sin trabajo y una mentalidad de cuidado esto no se logra. La tercera edad también es parte de la sociedad como un todo, sin ser un estorbo, ellos no los son y pueden ser un importante apoyo para las nuevas generaciones en temas valóricos, educativos y sociales', acotó Angelique Araya.
En Chile, el 30 por ciento de las personas mayores han sufrido o sufren algún tipo de maltrato físico y psicológico o han estado sometidas al abandono o abuso de su patrimonio, según datos entregados por el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama). En este contexto, María Hidalgo comentó: 'Muchas veces los abuelitos y las abuelitas desisten de realizar una acusación o una denuncia de maltrato, porque en la mayoría de los casos se trata de parientes, hijos, que abusan de ellos pero al ser cercanos optan por no realizar o estampar una denuncia, y contra eso también debemos luchar, contra la impunidad'.
Hoy la tarea es desafiante y también esperanzadora según los profesionales, 'La tarea es quererlos y amarlos aún más. Hacerles felices hasta el fin', dijo la hermana Adriana.
'Se trabaja bastante no sólo en el cuidado sino que además en restablecer lazos rotos con sus familiares'.
'Hoy existen en la sociedad, y Calama no escapa a ello, una cultura de abandono que en verdad estremece, porque muchas familias ven en los ancianos a un estorbo, una molestia, y también un impedimento'.