El entrenador de España, Vicente del Bosque , aseguró que dejará para después del Mundial la decisión de si seguir o no al frente del equipo.

'Intentaré ser absolutamente correcto con la Federación (Española de Fútbol), quiero que las cosas funcionen bien. Si soy yo quien estorbo y soy incómodo, me iré', sostuvo durante una rueda de prensa en Curitiba tras su eliminación de Brasil 2014.

'En septiembre comenzamos la preparación para la Eurocopa y lo único que quiero es que nuestro fútbol, nuestra Federación, siga funcionando perfectamente', añadió el adiestrador.

'Estamos en plena competición todavía y no es el momento para hablar de mi futuro. Haremos lo que creamos que es mejor para la Federación y nuestro equipo. Soy un hombre de fútbol, no un principiante. Tomaremos la decisión que debamos desde los intereses federativos y la selección en un futuro', expresó Del Bosque.

A pesar de la insistencia de la prensa por saber más cosas sobre su decisión al frente del banquillo, el DT no ofreció precisiones: 'No sé lo que puede pasar. No quiero ser un estorbo, quiero que todos estén a gusto conmigo. Priorizaremos qué es lo mejor para nuestro fútbol'.

Sobre las críticas recibidas, insistió en admitir cualquier comentario futbolístico, pero no personal.

'Todas las (críticas) que han tenido que ver con el fútbol no me han parecido exageradas. Todas las críticas desde la parte deportiva tienen su parte de razón. Luego hay otras en las que subyace algo que no tiene que ver con el fútbol, sino con las personas', comentó.

Uno de los asuntos más polémicos en las últimas horas tuvo que ver con unas declaraciones del volante Xabi Alonso, quien aseguró que a su selección le faltó 'hambre'.

'Cuando no encontramos disculpas en el aspecto futbolístico, buscamos otras cosas. Hemos perdido porque hemos sido peores que nuestros rivales y ya está. Lo sustancial tiene que ver con el fútbol y hemos perdido porque hemos sido inferiores, no hay más. La realidad es que no hemos estado en el nivel de juego que hemos tenido últimamente', declaró Del Bosque .

El seleccionador español insistió en que para explicar el fracaso español no hay otro argumento que el futbolístico y confesó su 'sorpresa' por el resultado en el Mundial.

'Si me dicen que va a pasar esto antes del inicio del campeonato, por cómo habíamos entrenado, era impensable. Hemos empezado bien y hemos entrado en una depresión a partir del segundo tiempo ante Holanda. No hemos sido nosotros, desde luego. Ha sido un golpetazo que no esperas. Así me encuentro. La realidad es esa', sentenció.

Difícil. Así define Holanda su próximo encuentro con la Roja, aunque al elenco de Louis Van Gaal le basta sólo un empate para liderar el Grupo B.

En el cuadro 'Oranje' hay sentimientos encontrados. Por una parte existe optimismo de alcanzar un resultado favorable y completar una racha de triunfos que partió con el 5-1 contra España. Pero el mismo Robin van Persie reconoció que será difícil ganar a los pupilos de Sampaoli.

'Vi parte del partido entre Chile y España. Los chilenos están en forma, son fuertes, juegan bien juntos y complicaron mucho la vida a España. Será muy difícil al menos empatar. Pero vamos a por la victoria. Aunque sabemos que el empate nos vale, queremos ganar', afirmó el artillero del Manchester United, quien se perderá el duelo del lunes por acumulación de tarjetas amarillas.

Holanda tiene mejor diferencia de goles (+5) que Chile (+4) y, por lo tanto, cualquier empate aseguraría esa primera plaza.

Lo más curioso es que el Grupo B se definirá el lunes antes que el Grupo A de Brasil, Croacia y México, posibles rivales de chilenos y holandeses.

'Tenemos que quedar primeros y ver lo qué pasa. Brasil juega después de nosotros, lo que es interesante. Estamos clasificados, pero quedemos quedar primeros. Luego ya pensaremos en los rivales', ironizó Van Persie.

Por su parte, el defensa Ron Vlaar agrega que 'Chile juega muy bien, con pasión, mueven el balón muy rápido. Es un equipo fuerte y creo que va a ser un partido muy atractivo'.

En el entrenamiento de ayer en Río de Janeiro, Arjen Robben, Daley Blind y Nigel de Jong realizaron carrera al margen del grupo por precaución. Pero apenas sufren unas molestias físicas y estarán a disposición del técnico Louis van Gaal contra Chile.

Holanda se presentó en Brasil con una plantilla muy renovada con respecto a 2010, cuando cayó en la final contra España. Ahora, junto a Francia y Alemania, es una de las pocas selecciones europeas que luce fuerte en territorio latinoamericano.

Van Persie, con tres goles, es el máximo artillero del torneo junto a su compañero Arjen Robben, el francés Karim Benzema y el alemán Thomas Mueller. Holanda sufrió para ganar 3-2 a Australia tras su exhibición ante los españoles.

'Cada partido es un nuevo reto. Todo el mundo pensaba que íbamos a machacar a Australia después de lo de España y sufrimos mucho', admitió Van Persie.

El delantero contempla con optimismo el futuro de su equipo, que espera mucho más que en la campaña de Sudáfrica hace cuatro años. 'Pocos confiaban en nosotros cuando llegamos a Brasil, pero hemos dado la vuelta a esa situación y sentimos que todo el país cree en nosotros. Tenemos que pensar que somos capaces de ganar a cualquier equipo', agregó.

El optimismo de Van Persie reside en el nivel de dificultad de los últimos dos encuentros. 'Creo que es revelador que hayamos sido capaces de remontar así dos veces. Y es tremendo que lo hayamos logrado sometidos a una presión como esta. Australia, por ejemplo, no nos dejó de correr. Jugó muy bien', apuntó.

El capitán holandés admitió que Australia complicó las cosas. 'En la primera parte nosotros no jugamos nada bien, en absoluto, pero tampoco se puede pretender hacer un fútbol fantástico desde el principio hasta el final en todos los partidos de un torneo. También hay partidos así, que hay que ganar. Y tuvimos el mérito de hacerlo', destacó el atacante.

Lo único que lamenta Van Persie es la tarjeta amarilla que sentenció su ausencia en el encuentro contra Chile. 'Sabía que teníamos que marcar, y a ser posible cuanto antes. En el mismo momento en el que marqué volví a tener una buena sensación, supe que podíamos ganar. Y, sobre todo desde mi punto de vista, tenía muchísimas ganas de conseguirlo, porque era consciente de que no iba a estar en el equipo en el siguiente partido. Es algo que me irrita', concluyó.

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