El mayor cráter de meteorito en Sudamérica está en El Loa
Monturaqui. Este registro astronómico se encuentra en la inmensidad del Desierto de Atacama. Se cree que impactó a la tierra hace más de 100 mil años.
gentileza museo del meteorito
En 1962 el geólogo Joaquín Sánchez Rojas descubrió un cráter de grandes dimensiones mientras hacía un estudio de fotografías aéreas. Tiempo después y en conjunto con profesionales extranjeros realizó excavaciones y sacó muestras en el terreno que le permitieron determinar el fenómeno que había encontrado: un cráter de origen meteórico con una edad que superaría los 100 mil años.
La violencia del impacto del meteorito fue equivalente a dos bombas atómicas de Hiroshima, que eyectaron 7 millones de metros cúbicos de suelo, seguido de una onda de choque que produjo una devastación total a 3 mil metros a la redonda. 'Por ejemplo, si hubiera caído en Santiago, en el Estadio Nacional, no hubiera dejado ninguna casa ni edificio en pie en un radio que alcanzaría el Cerro San Cristóbal', asegura, Rodrigo Martínez, director del Museo del Meteorito en San Pedro de Atacama.
'Éste es el cráter mejor conservado de Latinoamérica. Por una parte, porque es poco accesible y por otro lado, porque las condiciones climáticas del desierto de Atacama son propicias para la conservación en general', asegura Rodrigo Martínez.
Llegar al cráter de Monturaqui no es fácil, el último tramo de la ruta es un camino en muy mal estado y el uso de GPS es primordial. Desde San Pedro de Atacama, son aproximadamente cuatro horas de viaje hacia el interior del desierto. Una expedición que pocos han realizado, pero que hoy en día la ofrece el Museo del Meteorito para aquellos amantes del turismo científico o especializado en estos fenómenos de carácter científico.
La experiencia se centra en la búsqueda y estudio de las impactitas, que evidencian el origen meteórico del cráter que alcanza los 400 metros de diámetro y 31 metros de profundidad. En el lugar se pueden encontrar, con un poco de suerte, pequeños fragmentos del meteorito, muy oxidados, por la edad del impacto.