Fue el entrenador Marcelo Trobbiani quien generó la petición. 'Yo quiero jugar en Antofagasta porque si ven la cancha de acá de Calama se darán cuenta que está muy mala', dice el DT.

Y tiene razón. Por estos días -y pese al trabajo de Patricio Bustamante y su equipo en La Madriguera-, el césped del estadio que utiliza Cobreloa en Calama no es de los mejores. Razón suficiente para cambiar de escenario.

Sin embargo, la duda surge cuando se observa el actual nivel de la cancha del Calvo y Bascuñán en la capital regional. Un campo desgastado, con enormes baches en las áreas y que se ve tan disparejo como el del mini estadio donde entrenan 'los zorros'.

Inclusive, ya trascendió la voluntad del presidente del club loíno, Mario Herrera, quien definitivamente no está conforme con la idea de los Trobbiani y estaría exigiendo revertir la medida para ahorrar gastos y jugar ante el hincha calameño.

La decisión parecía tomada y pactada pero en las últimas horas, el entrenador minero asumió que 'no he visto la cancha de Antofagasta y si ustedes me dicen que está mala, entonces lo reevaluaremos este sábado, después del amistoso frente a Antofagasta que se juega allá. Ahí podremos saber si está mejor que la de Calama'.

Trobbiani explica que 'muchos jugadores tienen la misma percepción que nosotros. Que la cancha es más grande y que se puede jugar mejor, como pasó el torneo pasado. En caso de que no esté buena, claro que haremos prevalecer la opción de jugar en Calama porque siempre fuimos de esa idea de respetar la localía, de potenciarla'.

Patricio Bustamante, administrador del club de campo donde está la cancha cuestionada en Calama sostiene que 'hemos conseguido la cancha de la Villa Ayquina para que el equipo entrene y la cancha ha mejorado mucho en esos días en que se trabajó. Lo ideal sería tenerla parada un mes para que quede impecable pero el equipo tiene que entrenar. Pero la fórmula sería entrenar sólo dos veces a la semana acá y se mejoraría mucho, considerando que Cobreloa deberá jugar acá un par de juegos'.

Con crítica a la poca gestión de los directivos de Cobreloa -que no se acercan a definir un plazo para acordar un eventual comodato- y preocupación por el gasto en que incurrirá el municipio culminó la reunión del concejo en que se determinó que el nuevo estadio municipal de Calama quede en manos de la autoridad edilicia por lo que corresponde este año.

Sin embargo, el cuerpo de concejales no se cierra a la opción de que Cobreloa efectivamente pueda hacerse cargo de los destinos de la obra.

Darío Quiroga expresó que 'no me parece que hoy se establezca que los dirigentes del club no dan garantías para asumir la responsabilidad porque si es por eso, entonces tendría que reevaluarse el tema cada 18 meses que es cuando hay renovación en la dirigencia del club, algo que no es serio'.

La postura de Quiroga es compartida por varios de sus pares y por lo mismo, aún no se descarta que el club minero pueda interceder en una eventual concesión a futuro.

Esteban Velásquez explicó que la determinación de hacerse cargo de la administración obedece a que 'estamos siendo previsores como administración municipal y el concejo aprobó una propuesta técnica para los primeros cinco meses desde agosto, que es el plazo previsto para la entrega del recinto'.

Sobre el futuro de la administración, Velásquez explica que 'estos recursos son netamente municipales. Sin embargo, para lo que pueda venir no nos cerramos a la vía jurídica que contempla una eventual concesión en que pueda hacerse cargo Cobreloa a futuro o incluso, la recientemente creada corporación del deporte'.

El jefe comunal insiste en que 'decidimos esto porque queremos ser provisores para que cuando la empresa nos entregue la llave del estadio estemos preparados y no quede el estadio sin alguien que se haga cargo de mantenerlo'.

Por lo mismo, el edil instó a una reacción de la directiva naranja. 'Queremos que se formalice la solicitud de parte de ellos, hablé con el presidente y falta que nos haga saber acerca de su interés formal para hacerle saber la vía de cómo pueden obtener la concesión'.

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