26 comités de vivienda acercan a los calameños al sueño de la casa propia
cooperación. Éstos representan a 1600 familias loínas, quienes acuden a la Oficina Municipal de Vivienda, la que analiza los casos y orienta en el proceso.
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Un total de 1600 familias (fundamentalmente vulnerables de Calama) están a la espera de obtener la tan ansiada vivienda social, a través de 26 comités locales y personas particulares cuyos casos están siendo tratados por la Oficina Municipal de la Vivienda.
Según planteó la encargada de esta oficina municipal, Irene Alfaro, las máximas dificultades con las que se cruzan quienes quieren optar a una vivienda social en Calama es la escasez de terrenos, que los transforma en costosos sólo por un tema de demanda.
'El sistema de trabajo que manejamos consiste en atender a los comités, que ya están organizados, asesorarlos en todo lo que significa su personalidad jurídica, donde se realiza una evaluación desde el punto de vista legal y social de cada uno de los socios de los comités, lo que implica análisis de los antecedentes que los habilitan para optar a una vivienda o quienes deseen ampliar o mejorar una vivienda, en el caso de que sean propietarios', expresó Irene Alfaro.
La encargada de esta dependencia municipal planteó que en cuanto se acercaban los comités o personas individuales, inmediatamente se les decía que éstos son procesos largos (2 años y medio promedio para obtener resultados, en un proceso exitoso).
'Hay que pensar que esto requiere la preparación de un proyecto técnico y social no menor a seis meses de elaboración, luego viene el proceso de análisis técnico del Serviu y recién ahí viene la ejecución de la obra física, que depende del número de viviendas puede demorar un año, al menos', dijo Alfaro.
Como las dificultades mayores pasan por déficit de terreno, esta oficina entregó al Serviu un informe de lugares factibles para construir en Calama, del cual están esperando una pronta respuesta.