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Loínos celebraron en forma masiva a la Virgen del Carmen

patrona. Con procesiones y misas, los fieles católicos conmemoraron esta importante fecha religiosa.

john yévenes c.

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En diferentes puntos, parroquias y capillas, se celebró ayer los festejos a la Virgen del Carmen, patrona y protectora de Chile, y que en Calama tuvo diversas manifestaciones de respeto, oración y veneración de los fieles.

Una de las actividades que concentró mayor atención y también devoción fue la misa y procesión realizada en la capilla Nuestra Señora del Carmen, donde hubo una especial eucaristía para conmemorar esta especial fecha.

'Es una muestra de cariño, fe y mucho respeto, porque es la madre de nuestro señor Jesucristo y nos motiva a presentar nuestros respetos', expresó Liliana Irribarren, fiel y promesante católica que se sumó a las celebraciones de la Virgen del Carmen.

La devoción de la Virgen del Carmen es originaria del Monte Carmelo, en la ciudad de Haifa (Israel). Debido a la presencia del mar Mediterráneo y las relaciones interculturales entre Europa y la región Palestina, la devoción se extendió por Europa gracias a la Orden de las Carmelitas.

Existen algunas controversias acerca del año en que llegó la Virgen del Carmen a Chile debido a la inexactitud, la extensión territorial y las diversas metodologías de evangelización que se desarrollaron durante el período de conquista en el país. Algunas fuentes indican que los misioneros agustinos la introdujeron en 1595, mientras que otras fuentes sitúan el hecho casi cien años más tarde, en 1680, pero a pesar de esta contradicción, no hay duda de que se introdujo la devoción gracias a los agustinos.

Las inexactitudes en la fecha se deben a que en el norte de Chile se comenzaban a manifestar las primeras festividades paganas con orígenes cristianos, al celebrarse las Fiestas de La Tirana en honor a la Virgen del Carmen a inicios del siglo XVI. Mientras que hacia 1640 se fundó en Concepción, al sur de Chile, la Cofradía de la Virgen del Carmen, por lo cual esta divergencia histórica hace difícil situar el origen de la advocación.

Calama presentó sus respetos a la Virgen del Carmen, y al igual que en otras latitudes hubo participación masiva, emotividad y un profundo sentimiento de respeto que caracteriza a cada 16 de julio, y que evoca también las distintas muestras de fe a través de todo Chile.

'Somos parte de una cofradía de promesantes de la Virgen de Urkupiña, la Virgen de Ascotán y estamos acá presentes por el gran cariño y respeto que le tenemos a la santa madre de Jesús. Cada año junto a la familia, nuestra Morenada de Urkupiña, conmemoramos esta festividad, porque gracias a sus bendiciones podemos estar sanos y muy felices. Ojalá la gente se motive a a participar el 15 de agosto en la festividad que recuerda a nuestra patrona, ya que con ésta adelantamos y renovamos nuestra fe', dijo Raquel Gutiérrez, otra de las fieles que concurrió a la procesión de la capilla Nuestra Señora del Carmen.

En la ciudad también se celebró una misa en la Catedral San Juan Bautista, donde se acentuó la importante fecha que ayer el mundo católico en pleno celebró y conmemoró como un hito especial.