Aseguran que cierre de Chuqui significaría también el deterioro económico de Calama
capitalización. Los dirigentes opinaron sobre declaraciones de Iván Arriagada de Codelco, quien afirmó que de no existir recursos, la división cerraría en 5 ó 6 años.
john yévenes
Luego que el vicepresidente de Administración y Finanzas y presidente ejecutivo subrogante de Codelco, Iván Arriagada, expresara que de no realizar las inversiones planificadas en Chuquicamata esta se vería amenazada por el cierre dentro de 5 a 6 años; los dirigentes Jaime Graz y Yuri Chávez, expresaron que ese escenario no sólo significaría un golpe a la empleabilidad de miles de trabajadores, sino que además el desplome económico de Calama.
golpe a calama
El dirigente del sindicato de trabajadores N°3, Yuri Chávez, explicó que hoy Chuquicamata se está quedando sin mineral, lo que se verá agravado dentro de unos tres a cuatro años con la transición del rajo abierto a mina subterránea, 'por lo tanto Chuquicamata va a parar y a morir', dijo, lo que se verá agravado, además, luego que la división Radomiro Tomic, dentro de su proyecto RT Sulfuros, construya su propia concentradora.
Situación compleja, explicó Chávez, considerando que 'los únicos trabajadores y contratistas que viven y gastan su dinero en Calama, son los de Chuquicamata, porque en las otras divisiones y filiales un 70 a 80% es de otras regiones, muchos de ellos viven en campamentos inclusive y sin gastar un peso en la ciudad', dijo el dirigente, quien anticipa un escenario similar a las salitreras.
Mismo diagnóstico que hace, por su parte, el dirigente del sindicato de trabajadores N°1, Jaime Graz, quien recalcó la necesidad de inyectar recursos en la división para evitar que la transición a la explotación bajo tierra detenga la productividad y repercuta en el empleo, pues 'son los trabajadores de Chuquicamata los que utilizan sus gananciales en el comercio calameño, esto nos afectaría a todos'.