Corría el año 1978 cuando Sergio Stoppel García, director del hospital Roy H. Glover -quien un año antes se integró en una comisión médica a Cobreloa y en pocos meses estaba en la vicepresidencia- tuvo que asumir el mando institucional tras la renuncia de José Gorrini y Mario Puente, quienes lideraban el naciente club.

Desde ese momento, el médico cirujano comenzó a traspasar al ámbito deportivo su disciplina profesional, la misma por la que dejó un recuerdo imborrable en la comunidad de Chuquicamata.

A Stoppel, quien falleció ayer tras sufrir un paro cardiaco, lo une la historia más grande del conjunto loíno. Desde sus primeras gestiones al mando del club entendió que Cobreloa debía hacerse grande a partir de jugadores de primer nivel. Guillermo Yávar y Francisco 'Chamaco' Valdés fueron los primeros que marcaron el camino. Pero en 1980, el directivo trae a Vicente Cantatore para hacerse cargo de la dirección técnica.

Durante su mandato, el equipo calameño conquistó sus primeros dos títulos nacionales -1980 y 1982- y llegó a dos finales de Copa Libertadores -1981 y 1982-, lo que para el hincha loíno significa la era más dorada del cuadro naranja.

La gran tarea realizada en el norte, con un equipo nuevo que trascendió a nivel internacional, puso a Stoppel en el primer plano de la Asociación Central de Fútbol, la que presidió desde 1989. En ese contexto, el cirujano fue el jefe de la delegación chilena que jugó en Brasil por las eliminatorias al Mundial de Italia '90.

El 3 de septiembre de ese año, el denominado 'Maracanazo', con Roberto Rojas y el plantel chileno como protagonistas de un retiro vergonzoso y una historia oscura de nuestro fútbol, marcó al directivo de por vida.

Tras la confesión del fraude por parte del golero nacional, Stoppel renunció a la presidencia del fútbol chileno y debió asumir un castigo de la FIFA a la imposibilidad de asumir cargos en el fútbol profesional. El castigo le fue levantado en abril de 2007.

Stoppel es velado desde ayer en Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Peñaflor y será sepultado en el Cementerio Parque del Recuerdo de Padre Hurtado de la capital.

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