Lo primero es considerar que las vacaciones, propiamente tal, son en verano, y ésta es sólo una pausa. La desconexión mental y física necesita de al menos dos semanas para producirse. Este periodo sirve para solucionar los problemas presentados durante el primer semestre, en relación al desempeño académico y social; en estos casos se deben buscar las soluciones e intervenciones necesarias.
Es muy importante que los padres compartan este pequeño periodo con los niños en eventos sencillos y posibles como, por ejemplo, ir al cine, ver una película en casa o preparar alimentos de su agrado, con el fin de favorecer espacios de tiempo diferentes y entretenidos.
También resulta clave en los más pequeños reforzar los procesos de lectura y comprensión de textos, lo que tendrá un buen reconocimiento una vez retomados los estudios y las pruebas.
Ello se puede lograr con cuentos escritos o relatados que sirvan para realizar preguntas y potenciar la comprensión. Para esto es conveniente que esta lectura sea 'significativa para ellos'.
Si es que a los niños se les cambian sus rutinas de sueño, porque se levantan más tarde, o se acuestan más tarde, este hábito debe ir paulatinamente regulándose para que la reincorporación a su rutina escolar no sea tan difícil.
Este periodo no debe entenderse como un castigo frente al comportamiento académico irregular o deficiente, y sobrecargar al niño con estudio 'extra'. Tal como los adultos, los menores pueden presentar estados de estrés que de igual forma pueden estar relacionado con multiplicidad de causas, por lo que antes de proceder a la sanción se debe buscar el motivo por el cual se presentan ciertas conductas que dificultan su comportamiento social y que pueden ser una voz de alerta de que algo está ocurriendo.
Es un buen momento para visitar a la familia y flexibilizar los horarios, en cuanto a los permisos y actividades con los grupos de pares. En general los padres no tienen coincidencia respecto de estas fechas para estar con los hijos.
Tener una actitud familiar positiva que permita que todos los componentes del grupo tengan un periodo agradable. Para que el estar juntos se conciba como una oportunidad de compartir actividades y tiempos de relajo.