'Boyhood': la maravilla de la vida común y corriente
Filme. El director texano Richard Linklater eligió en 2002 a un niño de su condado y lo filmó durante los 12 años siguientes. La cinta resume una vida que avanza hacia la juventud atravesando el divorcio de los padres y el primer beso de amor.
Ellar Coltrane encarna a mason. Linklater lo filmó durante 12 años para construir su historia.
'Boyhood' es el último filme del texano Richard Linklater, Oso de Plata al mejor director el año pasado en el Festival de Berlín.
El argumento es simple: la vida de un niño común y corriente en una familia común y corriente. Ni más, ni menos. Algo sencillo y descomunal, un registro de la vida misma durante doce años: entre los 6 y los 18 años de edad del niño que se transforma en joven.
Escrita y dirigida por Linklater, fue en 2002 cuando comenzó el proceso de selección del niño Mason, el protagonista. El escogido fue un oriundo de Texas: Ellar Coltrane, en aquellos días de sólo seis años. El resto del reparto lo completaron Patricia Arquette como la madre, Ethan Hawke el padre y Lorelei Linklater, su hermana.
Cuenta el director que todo nació por su fascinación con la niñez y con el proceso de la paternidad y las ganas de capturar a un personaje y verlo crecer en pantalla.
Filmó viajes en auto, cumpleaños, graduaciones y comidas en familia. Ritos comunes y momentos destilados, que hicieron de la vida de Mason una nostálgica cápsula de tiempo. Premunida de un soundtrack que también 'envejece', la vida de Mason transcurre entre los acordes de 'Yellow', de Coldplay, a 'Deep Blue', de Arcade Fire. Desde 'Do you realize?', de The Flaming Lips, a 'Crazy', de Gnarls Barkley.
Sin momentos cruciales ni grandes sucesos de gran dramatismo, el avance de los años se nota en las arrugas de los padres, en los variados estilos capilares de los hijos y en momentos de epifanía que deslumbran la vida cotidiana.
La actriz Patricia Arquette contó en una entrevista que para ella siempre fue una prioridad, durante esta docena de años, hacer un espacio en su agenda para el rodaje de 'Boyhood' y que valió el esfuerzo, porque fue hermoso ver el proceso de crecimiento de los niños y cómo fueron colaborando y haciéndose más conscientes del filme.
En cuanto al protagonista, Ellar Coltrane, reconoce que fue muy raro ver terminada la película, ya que hay mucho de él en el protagonista, al que a veces siente como una extensión suya. Agregó que de los primeros años de filmación no tiene recuerdos muy nítidos y que ha visto situaciones que no recordaba haber vivido.
Por su parte, Ethan Hawke admitió haberse divertido mucho contando la historia real de una familia real, sin falsas narrativas. Coincidiendo en esto, desde la óptica de Linklater hoy no se filman películas sobre lo común, sobre la vida real sino que estamos condicionados a los grandes momentos. El director afirmó, además, que la escena final la supo hace diez años atrás, pero que el diálogo no fue escrito sino hasta un día antes de rodarla.
No es la primera vez que Linklater filma el paso del tiempo. Al parecer este gran tópico lo seduce: el paso de los años y la huella que va dejando en las vidas humanas.
Así lo demuestra la trilogía que hizo protagonizar a Julie Delpy y Ethan Hawke en 'Antes del amanecer' (1995), 'Antes del atardecer' (2004) y 'Antes del anochecer' (2013).
En la primera parte de esta ficción triple, los jóvenes amantes Celine y Jesse viven una historia de amor exaltado y romántico, que finaliza abruptamente. En la segunda parte los sitúa reencontrándose en la treintena, luego de no haberse visto por nueve años. La última parte, que cierra un ciclo de 18 años, es la historia de una pareja con dos hijas que ha decantado hacia cierta ternura amarga. Rostros y cuerpos, certezas y dudas experimentan el paso del tiempo. Y Linklater está allí para registrar brillantes diálogos de pareja, turbios y transparentes a la vez.