Los choferes de taxis colectivos de la ciudad están atemorizados por la cantidad de robos con violencia que están sufriendo en el último tiempo, en el que el modus operandi se repite, son intimidados con arma de fuego y golpes.

El último caso ocurrió en la madrugada del sábado cuando el afectado fue atacado por una banda de cuatro sujetos que le pidió una carrera hacia el sector poniente de la ciudad.

El hecho se registró a las 01:10 de la madrugada cuando el conductor circulaba en el taxi colectivo por la avenida Pedro de Valdivia.

Al llegar a la esquina de Javiera Carrera, la banda de delincuentes lo hicieron parar y al subirse al automóvil le indicaron que los llevara hasta la calle Yarú.

Al llegar al lugar indicado uno de los pasajeros lo intimidó con un arma de fuego y el copiloto lo amenazó con un cuchillo para que se bajara del vehículo.

Ante la negativa del afectado uno de los delincuentes lo golpeó con una botella de vidrio en la cara.

En ese momento una mujer, parte de la banda, le abrió la puerta y lo dejó caer al piso y se dieron a la fuga en el móvil.

Según el relato del afectado, los sujetos huyeron por Cobija hacia el poniente y al doblar en una calle del sector colisionó con un camión y se dieron a la fuga. De inmediato, el conductor denunció el robo a Carabineros. Personal policial llegó al lugar y comenzó a realizar un patrullaje por el sector para dar con el vehículo y la banda de delincuentes. Al llegar al sector del parque El Loa, la víctima divisó a tres de los asaltantes y minutos más tarde se detuvo al cuarto.

Carabineros al realizarles un control de identidad y luego de una fiscalización a sus vestimentas hallaron en uno de los detenidos el arma utilizada, la que resultó ser de fogueo y en la ropa de otro de los delincuentes el cuchillo.

Los cuatro fueron detenidos y llevados hasta el servicio de urgencia para la constatación de lesiones. Lo involucrados no tuvieron lesiones, pero el conductor quedó con heridas de caracter menos graves.

Con pérdida total de una habitación resultó una vivienda tras un incendio que afectó el segundo piso del inmueble en la noche de ayer.

Por causas que se investigan, el siniestro se desató en el segundo nivel de la casa, ubicada en la avenida Grecia, sector de la villa Caspana.

A la emergencia llegó personal de varias compañías de Bomberos quienes a los minutos controlaron las llamas que amenazaban con alcanzar las casas vecinas. Además de personal de carabineros quienes debieron cortar el tránsito en la avenida. El segundo piso estaba construido con material ligero por lo que la pérdida fue total en ese sector de la casa.

Personal de Bomberos de la ciudad, tras los últimos incendios, hizo un llamado a no sobrecargar el sistema eléctrico cuando se realicen ampliaciones en las casas, debido a que esto genera incendios en el entretecho y genera los siniestro, también llaman a revisar las cañerías de gas de manera periódica.

La veintena de voluntarios de la Red Nacional de Emergencia (RNE) de Calama, entregaron apoyo a las ocho familias que la semana pasada resultaron damnificadas por un voraz incendio en las parcelas de Likantatay. Ayuda que se suma a la que han recibido los afectados desde el municipio y el regimiento.

Sin perjuicio de aquello, algunas necesidades básicas como alimentos y ropa siguen siendo un problema para las familias. Es por ello que voluntarios de la RNE -que se formó en 2013- acudieron en su ayuda entregándoles comida y abrigo para enfrentar las bajas temperaturas que han afectado a Calama en los últimos días.

Los trabajos de levantamiento de las viviendas de emergencia, en tanto, continúan hoy por parte de la gobernación provincial El Loa y personal militar, quienes esperan construir y habilitar casas para todas las familias afectadas, entre las que destaca el dramático caso de Elena Balcázar de 78 años y su marido, Roberto Barraza de 88, quienes perdieron todo en el siniestro.

La longeva pareja, que además no tiene contacto con sus familiares, fue ayudada en principio por el municipio, que tras enviar a una de sus asistentes sociales al sector, les entregó un colchón, frazadas, planchas de madera y alimentos, comprometiéndoseles además una pieza prefabricada a la brevedad.

Mientras que a los otros grupos familiares la alcaldía también les hizo llegar cooperación consistente en frazadas, canastas de alimentos, algunos materiales de construcción y becas escolares.