E n el corazón del valle de Lasana se construyó la primera planta elaboradora de té de zanahoria del país, lugar donde hace muchos años se comenzó a hacer artesanalmente este producto gracias a la iniciativa de 25 mujeres atacameñas. Las que decidieron formar la Asociación de Mujeres Indígenas del Valle de Lasana 'Quillantay', con el objetivo de comenzar a formalizar su trabajo y buscar oportunidades que les permitieran dar mayor realce a esta idea.
Fue así como Corporación de la Provincia de El Loa (Proloa) apoyó este iniciativa, y decidió acompañar en este desafío a las mujeres, que en conjunto decidieron profesionalizar la idea. Por ello nace la posibilidad de crear una planta elaboradora de té de zanahoria en la localidad, postulando este proyecto a la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), siendo los primeros en calificar esta idea como innovadora y decidieron financiar la iniciativa. Sin embargo, y para concretar el proyecto buscaron apoyo para comercializar el té, a raíz de esto minera El Abra quiso sumarse al proyecto para que el sueño fuera posible de concretar.
El proyecto completo contempló, un estudio de viabilidad técnica y económica, para que fuera factible la comercialización de este producto. El cual resultó satisfactorio, dando paso a la puesta en marcha de la planta de elaboración de té, que es la herramienta fundamental para el éxito y surgimiento de esta iniciativa.
Sin embargo, el recorrido para llegar a lograr concretar este proyecto fue de más de un año y medio de trabajo constante. Se debían cambiar las técnicas artesanales a una elaboración más especializada.
El objetivo fue sortear todas las exigencias que impone el mercado actual. Por ello, actualmente con la planta elaboradora obtienen un producto más estandarizado que les permitirá posicionarlo en el mercado gourmet. Como su producción no es a gran escala, las mujeres de Lasana buscarán insertar su producto principalmente en los hoteles y restaurantes de nuestra provincia, para luego visualizar el mismo mercado a nivel regional.
'Uno de los factores que nos llevó a apoyar y entregar fondos para esta idea fue el hecho de que fuera innovadora, y que a su vez presentaba un campo de desarrollo que como FIA quisimos explorar y a la vez desarrollar con la Asociación de Mujeres Artesanas Quillantay, y que con el correr vimos avances importantes y sobre todo una proyección interesante', explicó sobre el proyecto María José Alarcón, ejecutiva de la FIA.
Con la planta procesadora no se perderá la raíz indígena del producto, sino más bien mejora la calidad del mismo, ya que le quita el sabor ahumado que tenía el té de zanahoria cuando es tostado de manera artesanal.
Además, se busca realizar las bondades de este particular té que está elaborado con zanahorias seleccionadas y cultivadas por las mismas mujeres emprendedoras. Ya que la zanahoria proveniente del valle de Lasana tiene particularidades que otras de su tipo en el país no poseen, como su tamaño, sabor y color, lo que le entrega propiedades únicas y un sabor dulce gracias a las temperaturas existentes en el desierto. Por ello, también a través del desarrollo de esta iniciativa se busca lograr la denominación de origen, así como también asociar este producto al turismo y generar así un mayor impacto social y productivo para la zona.
'Como Proloa hemos querido apoyar, guiar y entregar asistencia técnica a los emprendimientos como este, no sólo porque es una idea innovadora, sino que además cuenta con todas las características para hacer del té de zanahoria un producto gourmet, que se comercialice en supermercados, hoteles, restoranes, y que trascienda a otras regiones, y que sea reconocido como un producto con la calidad en cada punto donde se venda', dijo Ximena Martel, gerenta de Proloa sobre las infusiones de zanahoria.
El proyecto contempló un estudio organoléptico, el cual consistió en estudiar el sabor, textura, olor, color de este té de zanahoria, el cual arrojó resultados satisfactorios. Ya que se identificó que su sabor es parecido al ceylán, pero con una particularidad en su aroma y sabor más intenso.
Así como también las propiedades de este té zanahoria, es que es alto en beta-caroteno, un pigmento que se utiliza para disminuir los síntomas de asma producida por el ejercicio; para prevenir ciertos cánceres, las enfermedades del corazón, las cataratas, y la degeneración macular senil (DMS); y para el dolor de cabeza, el reflujo, la presión arterial alta, la infertilidad, la enfermedad de Parkinson, la artritis reumática, la esquizofrenia y trastornos a la piel que incluyen soriasis y vitiligo.
Además, se ha descubierto que el té de zanahoria es rica en fósforo, por lo que es un excelente vigorizante, útil para las mentes cansadas y como restauradora de los nervios. Tiene además propiedades naturales para mejorar la vista, es antioxidante y un eficaz protector de la piel.
'Este té es único y especial para diabéticos por ejemplo, porque no necesita endulzantes o de azúcar para mejorar su sabor, posee vitaminas, y una serie de propiedades que son positivos para el organismo, y sobre todo para los abuelitos', explicó la presidenta de la Asociación de Mujeres Indígenas del Valle de Lasana, Grabriela Yere.
'Nuestro desafío ahora es poder acompañar este proyecto hacia una comercialización más fina, apuntando a que se convierta en un producto gourmet, de alta calidad, y que sea reconocido por su naturaleza indígena, de calidad, y de muchos beneficios para quien desee probar de sus bondades', agregó Ximena Martel.
Con un futuro prometedor, este nuevo producto, buscará traspasar las fronteras locales, hacerse de una reputación a nivel nacional, y que sea degustado por los paladares más exigentes, y que sea un producto que alabe las bondades del Alto Loa y su gente.
'Como Proloa hemos querido apoyar, guiar y entregar asistencia técnica a los emprendimientos como este, cuenta con todas las características para hacer del té de zanahoria un producto gourmet'.