Un trabajador de un servicentro ubicado en la intersección de las avenidas Prat y Granaderos resultó con una fractura nasal, luego que uno de los clientes que llegó al lugar para cargar combustible, y sin motivo alguno, le propinará un fuerte combo en la cara, dejándolo con una lesión de gravedad.

El hombre de 28 años se encontraba desarrollando sus funciones habituales, cuando cerca de las 3 de la madrugada del lunes pasado llegó un automóvil a cargar combustible con dos ocupantes.

Mientras el bombero realizaba la carga de bencina el copiloto descendió del vehículo y sin previo aviso se le acercó y le lo pegó un fuerte combo en el rostro provocándole una fractura en la nariz.

Como si no hubiese pasado nada, el agresor se subió al auto, pagaron por el combustible y se fueron del lugar. Fue en eso que sus compañeros de trabajo se dieron cuenta de la extraña agresión y socorrieron a la víctima.

Lo más insólito vino después, ya que el agresor volvió al lugar siendo identificado por el afectado quien dio aviso del hecho por vía telefónica a Carabineros, quienes llegaron raudamente al lugar y detuvieron al violento joven de 20 años.

El herido fue llevado a la urgencia del Hospital Carlos Cisternas, donde el médico de turno detuvo la hemorragia nasal y pudo constatar que el hombre tenía una severa fractura en la nariz.

En tanto, el detenido fue trasladado hasta las dependencias de la 1ª Comisaría de Carabineros, donde se comprobó que no tenía antecedentes penales anteriores y posteriormente fue puesto a disposición de la justicia local, donde deberá enfrentar cargos por agresión con lesiones graves.

Sigue la preocupación por parte de Carabineros por el sorpresivo aumento de los hechos de violencia en Calama, tras que fuera denunciada una nueva agresión en contra de dos jóvenes loínos, quienes participaban en una fiesta en el sector norponiente de la ciudad, cuando fueron agredidos por desconocidos los que además de golpearlos con elementos contundentes le propinaron varias puñaladas, que los dejaron en estado de gravedad.

El hecho ocurrió la madrugada del domingo, cuando el par de amigos de 17 y 18 años estaban compartiendo con otros adolescentes en una celebración en un domicilio de la avenida Prat.

En ese momento aparecieron 20 desconocidos, quienes querían ingresar a la reunión de amigos y ante la negativa de los jóvenes, los comenzaron a agredir con palos, piedras y golpes de pies y de puño para luego darse a la fuga del lugar, pues los demás participantes del evento los amenazaron con llamar a Carabineros.

Al tratar de identificar y saber el paradero de los violentos personajes, los afectados salieron a mirar a la esquina y fue en eso que apareció un automóvil marca Toyota modelo Yaris, del cual descendieron tres individuos y sin previo aviso procedieron a golpear nuevamente a las víctimas con elementos contundentes.

Pero esta vez, los individuos fueron más allá sacando armas blancas con las cuales apuñalaron a los jóvenes, quienes quedaron tendidos en la acera, mientras los tres agresores se subieron al vehículo y se fueron del lugar velozmente.

Los amigos que participaban en la fiesta se dieron cuenta de la agresión y auxiliaron rápidamente a los heridos, trasladándolos hasta la urgencia del Hospital Carlos Cisternas de Calama, donde ingresaron pasadas las 5 de la madrugada, siendo atendidos por los médicos de turno, quienes le diagnosticaron lesiones de gravedad producto de las heridas cortopunzantes.

Ambos fueron estabilizados por los especialistas y posteriormente fueron internados para ver la evolución de sus lesiones.

Carabineros llegó al lugar de la agresión para entrevistarse con los asistentes de la reunión de amigos y vecinos del sector, para recabar pistas que puedan llevarlos a los antisociales que casi le quitan la vida a dos jóvenes calameños.

Una mujer de nacionalidad boliviana de 27 años, quedó con lesiones de gravedad en su cara tras ser golpeada con una botella de vidrio por una de sus vecinas, en un confuso incidente en una pensión del sector poniente de Calama.

El hecho ocurrió la madrugada del lunes pasado, a eso de las 4 de la madrugada, en un cité de calle Coquimbo, donde la boliviana se encontraba compartiendo unos tragos con su pareja, cuando repentinamente se cortó la electricidad en la pieza que arriendan en una casa de hospedaje.

Al salir a verificar que había pasado, la mujer se enfrascó en una discusión con otra de las arrendatarias del lugar, quien la acusaba del corte de suministro eléctrico y de la pérdida de unas especies, por lo cual comenzaron a pelear a golpes y en el confuso incidente la boliviana recibió un botellazo en el rostro por parte de su vecina, el que le provocó diversos cortes en su cara, siendo la parte más afectada la boca.

La agresora se dio a la fuga del lugar y la víctima fue llevada por su pareja a la urgencia del hospital Carlos Cisternas de Calama, donde fue atendida inmediatamente por el médico de turno, quien le diagnosticó lesiones de carácter grave.

Luego de ser suturada en el hospital local, fue derivada a su hogar. En tanto, Carabineros recaba antecedentes para dar con el paradero de la victimaria.