A días que llegue la primavera ya son muchos consumidores los que se comienzan a preparar para poder lucir bien físicamente para cuando llegue la temporada estival, recurriendo a los gimnasios.

En este tipo de servicios los consumidores tienen derecho a que se les informe claramente las condiciones relevantes, tales como el costo final, la forma de pago, el número de clases incluidas en la mensualidad, la modalidad para recuperarlas, los horarios de las mismas y las formas de terminar los contratos.

Asimismo, los gimnasios deben entregar un servicio de calidad, contar con personal idóneo, respetar lo ofrecido, publicitado y lo acordado con el consumidor y responder si hacen un mal trabajo.

Otro aspecto relevante es el derecho a la seguridad. En este sentido, no es raro que las empresas traten de desentenderse de sus responsabilidades señalando mediante mensajes en carteles que no responden por daños, accidentes o robos ocurridos al interior de los recintos. Estos carteles no tienen validez, pues es deber de toda empresa tomar las medidas para que ni los consumidores ni sus bienes sufran daños.

Al momento de contratar los servicios de un gimnasio es recomendable cotizar y premiar con su contratación a aquellos locales que tengan sus patentes y permisos sanitarios al día y que visiblemente entreguen las condiciones adecuadas para realizar la actividad.

Otra recomendación importante es leer cuidadosamente los contratos antes de firmarlos. Los consumidores tienen derecho a que todo lo acordado y ofrecido en la publicidad, se cumpla. Además los contratos no pueden contener condiciones abusivas o los gimnasios eximirse anticipadamente de su responsabilidad ante incumplimientos.

También es importante tomar en cuenta es la infraestructura que el gimnasio ofrece. Por ejemplo, en la cantidad y calidad de las instalaciones, máquinas e implementos deportivos disponibles para la actividad.

Es aconsejable también poner atención en la variedad y estado de las máquinas, el tipo de piso y muros, el estado de los camarines y servicios higiénicos, número de duchas por persona; sistema de ventilación y calefacción.

El feriado regional que se le otorgó a la festividad de la virgen de Ayquina por única vez, sin duda es un acierto considerando la masividad de la fiesta religiosa que este año, según las cifras proyectadas por la autoridad comunal, aglutinará a unos 60 mil fieles en el poblado.

El proyecto de ley que fue presentado por el diputado radical Marcos Espinosa en 2013, aprobado por el Congreso y promulgado por la Presidenta Michelle Bachelet hace unas semanas; brinda una oportunidad a todos aquellos que por estudio, trabajo u otro compromiso no podían expresar su fe a la virgen del poblado calameño.

Espinosa explicó en su oportunidad que si bien se buscaba contar con un feriado regional de carácter permanente, el no contar con un informe financiero, fue argumento suficiente para que el Senado presentara una indicación para que fuera aprobado sólo por este año.

Sin embargo, la iniciativa podría ser permanente de aprobarse el proyecto de la Mandataria de hacer feriados una serie de conmemoraciones regionales relevantes; lo que involucrará también nuevas responsabilidades para las autoridades comunales, provinciales y regionales.

Como ha quedado de manifiesto en el poblado de Ayquina en los últimos días, que de recibir a 40 mil promesantes, pasó a aglutinar 60 mil, lo que ha generado un impacto vial tremendo, que ha provocado interminables tacos, atochamientos y molestias.

El desafío es entonces revisar las medidas de contingencia que se ponen en marcha durante la festividad (y en cada evento masivo, por cierto), pues las necesidades de aseo, salud, seguridad y estacionamientos irán multiplicándose de aprobarse definitivamente este feriado.

Es que las contingencias suceden cuando menos se las espera, como sucedió lamentablemente con la mujer que falleció ayer tras presentarse con su baile religioso ante la virgen. Entonces bien vale la pena estar muy bien preparados.