Atentado que debe llevarnos a actuar
Nadie ha quedado indiferente a este atentado explosivo en un servicio de uso público y donde todas las víctimas son personas inocentes de cualquier ideología, pensamiento, creencia o fanatismo de algún tipo.
Además toda la comunidad nacional ha censurado el ataque que deja al desnudo la grave carencia de policías más especializadas e investigadores más agudos que puedan finalmente encontrar, culpar y condenar a los autores.
Cuando comienzan a surgir estos movimientos anarquistas o extremistas, tenemos la obligación de comenzar a prepararnos, pero no dejando que el miedo se apodere de nosotros, sino que enfrentando el problema y buscando las herramientas necesarias para descubrirlos y sobre todo generando un vínculo de unidad social, de tal manera que la población esté unida para repudiar y desbaratar la organización que realizó este ataque.
Hay muchas interrogantes y aprehensiones, habrán muchas descalificaciones y acusaciones, muchas especulaciones, pero creemos que más que análisis y discusiones se requieren acuerdos para ver cómo hacemos frente a este problema que se está comenzando a hacer más común en nuestro país, y que claramente busca alterar la convivencia social, a cuestionar silenciosamente lo que a algunos no les gusta.
Es una situación compleja que deja nuevamente al descubierto el pensamiento siniestro de muchas personas que conviven con nosotros a diario y no tienen límites para alcanzar sus ambiciones.
Es de esperar que podamos poner freno a estos ataques y que no tengamos que sufrir los efectos que se viven en otros países desarrollados, por cuestiones ideológicas, fanatismos o simplemente por causa de personas desquiciadas.
Por el momento no sabemos de dónde provienen estos ataques, ni qué buscan, por lo que no podemos emitir juicios. Es de esperar que los autores pronto puedan quedar al descubierto para saber qué se proponen y así poner fin a estos hechos que nos generan malestar e impotencia.