Análisis y medidaspara salir de la crisis
Cuando Cobreloa vive su peor momento futbolístico y quizás como institución, es necesario detenernos unos minutos para reflexionar y buscar las medidas para salir de la crisis.
Para ello, se requerirá del apoyo de toda la comunidad y sectores sociales, porque consideramos que es una institución que nos representa, que es parte de nuestra idiosincracia y sería nefasto para nuestro orgullo si nuestro equipo se fuera a los 'potreros'.
El nuevo técnico está trabajando intensamente para que el equipo recupere la confianza, vuelva a creer en la camiseta naranja y pueda recuperar su sitial de estar entre los de arriba.
En tanto, los directivos debieran reunirse, sincerarse y hacer un mea culpa para enfrentar unidos la crisis. De esta manera se podrá lograr la unidad del club, que es esencial para sortear los momentos difíciles.
No podemos permitir que el equipo siga cayendo, por lo que se requiere la incondicionalidad de los socios, hinchas, barras, admiradores y espectadores de este plantel que tiene en su historia un sitial entre los grandes del fútbol sudamericano.
Es menester no hacer leña del árbol caído, que por el contrario, demos nuestro apoyo y realicemos una arenga que despierte los corazones del plantel, de los directivos, de la comunidad toda, para superar este difícil momento.
El tiempo avanza rápido y de no haber conciliaciones, acuerdos, estímulos, se hará cada día más difícil salir de este embrollo.
Creemos que el plantel no se lo merece, y por lo mismo debemos levantar nuestra bandera de apoyo al club, de no desesperarnos, de evitar los juicios mal intencionado y de no culparnos unos a otros.
Desde esta tribuna le damos todo nuestro respaldo al plantel que se esfuerza por salir adelante.
Este es un trance que podemos sortear y que requiere de una disposición diferente a la que hemos tenido hasta hoy. Para ello hay que dejar los protagonismos, las divisiones, las envidias, las ambiciones y mirar al club como a un hijo, al que queremos y protegemos hasta el fin de nuestros días.