La gallardía y preparación del soldado chileno quedó de manifiesto ayer , una vez más, en la Gran Parada Militar en Avenida Granaderos con la formación del contingente de los regimientos 'Calama' y 'Atacama', Carabineros y unidades de reservistas, con motivo de la celebración del 171º aniversario de l Independencia de Chile.
El vicario general de la Prelatura de Calama, sacerdote Fernando Vásquez Peña, presidió el Te Deum realizado ayer en el día de la patria. En su homilía el sacerdote fue enfático en explicar que el 'desarrollo económico de Chile lo muestra al mundo como uno de sus grandes logros, pero no nos puede dejar impasible ante amplios sectores de pobreza'.
Con las actividades que se realizarán hoy 19 de septiembre, en el mineral y contempladas en el programa de festividades patrias organizado por el Comité, finalizará la celebración del 161 aniversario del Día de la Independencia Nacional. Destacan los Juegos Populares que se desarrollarán en el Estadio Anaconda de Chuquicamata.
La última estadística entregada por Carabineros respecto a la detención de personas que conducen en estado de ebriedad o bajo los efectos del alcohol revela que hubo un aumento de 10 por ciento con respecto a 2013, lo que no se condice con los planes adoptados hace dos años y medio con la Ley de Tolerancia Cero Alcohol. Claramente los resultados son negativos y demuestran una falta de respeto a las normativas vigentes y una irresponsabilidad que puede causar severos daños a personas inocentes.
Si vemos que la realidad es complicada y que en Chile las cifras se asemejan a las peores del mundo, se hace necesario un cambio de conducta no sólo de los conductores también de amigos y familiares. Es un cambio que debe venir desde el interior de la sociedad y que logre expandirse hacia los sectores más tolerantes.
No es fácil. La gran mayoría de los chilenos se ha enfrentado a situaciones en que un amigo o un familiar se sube a su vehículo para manejarlo previa a una ingesta alcohólica. Y allí son pocos los que se atreven a decir que no lo haga y que pase a las llaves a quienes no hayan bebido. Se confía en las experiencias anteriores y la prudencia de aquellos cercanos, pero no se detiene a pensar que las reacciones y reflejos se ven disminuidos con el consumo de licor y que puede protagonizar un accidente.
Esa es la barrera que se debe romper y hoy junto con la necesidad de apelar a la responsabilidad se tiene de por medio una nueva legislación que ha endurecido aún más las penas a quienes sean sorprendidos conduciendo o protagonizando accidentes bajo los efectos del alcohol.
Allí se encuentran las herramientas, porque el tema tiene que abordarse en conjunto para disminuir las tristes cifras. Es una tarea que como sociedad se debe enfrentar y revertir a la brevedad.
La llamada Ley Emilia ya está en vigencia y por muy leonina que algunos la vean es necesaria. Es castigadora, pero en los últimos ejercicios aplicados en nuestro país se ha demostrado que el único modo de combatir las malas conductas es con fuertes sanciones.
Luis Farías,
Desde hace un tiempo a la fecha diversas autoridades han acuñado un nuevo concepto para nuestra ciudad, cuya intención va más allá del tradicional 'ciudad de sol y cobre'.
En efecto, la actual agenda de energía plantea la idea que será una urbe prioritaria en la implementación de desarrollos energéticos.
Por lo mismo ahora se habla de 'Calama, capital solar y energética de Chile', dadas las extraordinarias condiciones naturales que tiene nuestro territorio, para producir energía fotovoltaica y también eólica, de aquellas denominadas energías renovables no convencionales (ERNC).
Los proyectos de generación de energía eléctrica en base a ERNC aprobados o en trámite en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental de nuestra región, nos dicen en cifras gruesas que se instalarían unos 7 mil megawatts de potencia, lo que requeriría un espacio de unas 50 mil hectáreas y una inversión de unos 21 mil millones de dólares, proyectos que cuando estén en operación, darían empleos estables a unos mil trabajadores en total. Sin embargo, de esta inversión, menos del 20 por ciento se realizaría en la provincia de EL Loa.
Junto con reconocer y valorar el esfuerzo de los inversionistas, nos parece importante destacar la necesidad de desarrollar capacidad local para generar propuestas que, en el ámbito energético, beneficien y le den sustentabilidad a Calama. De otra forma, al igual que con la minería, la provincia que hizo el mayor aporte económico al país terminará siendo otra vez la menos desarrollada.
No nos olvidemos que en el mundo de la globalización, las localidades aportan sus recursos naturales (en este caso el sol, el viento, el agua y los terrenos) a cambio de no contaminar, generar el pago de impuestos, patentes y contribuciones locales, junto con menores precios de energía y desarrollo local.
Por lo mismo, creemos, que sólo una alianza público-privada local pudiera transformar esta aspiración en una realidad. Habrá que ver que nos depara el futuro.