Secciones

Grupo vinculado al EI ejecuta a rehén francés

Resolución. El Consejo de Seguridad de la ONU exigió a los países a perseguir a toda persona que intente unirse al yihadismo.

ap/imagen tv

E-mail Compartir

Extremistas argelinos aliados con el grupo Estado Islámico (EI) decapitaron a un rehén francés después que Francia no accediera a sus demandas de cesar los bombardeos en Irak, según un video publicado ayer por una organización estadounidense de monitoreo a terroristas.

El Presidente francés, François Hollande, condenó el asesinato de Herve Gourdel y dijo que Francia continuará combatiendo al Estado Islámico, un grupo de extremistas suníes que ha tomado grandes extensiones de territorio en Irak y Siria.

'Hervé Gourdel está muerto porque es un representante de un pueblo -el nuestro- que defiende la dignidad humana contra la barbarie', dijo Hollande, que habló al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York. 'Mi determinación es total y este ataque solamente la fortalece. Continuaremos combatiendo el terrorismo en todas partes', agregó.

Un grupo que se autodenomina Jund al-Khilafah (Soldados del Califato) secuestró el domingo a Gourdel, un montañista de 55 años, y dijo que lo iba a matar en 24 horas a menos que Francia pusiera fin a sus ataques aéreos contra los combatientes del Estado Islámico en Irak. El Gobierno francés insistió en que no daría marcha atrás.

En el video, hombres armados y enmascarados del nuevo grupo, una escisión de la rama de al-Qaeda en el norte de Africa, están parados junto a Gourdel, que está arrodillado. Los hombres juran lealtad al líder del Estado Islámico y dicen que están combatiendo a los enemigos de éste. El video muestra cuando empujan al cautivo al suelo y le vendan los ojos antes de decapitarlo.

Ayer, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que exige a los países de todo el mundo que adapten sus legislaciones para perseguir y procesar a toda persona que trate de viajar al extranjero para unirse a grupos terroristas. El texto, de carácter vinculante, fue impulsado por EE.UU. y aprobado por unanimidad en una reunión extraordinaria presidida por el Presidente Barack Obama.

La resolución, con el número 2178, busca reforzar la lucha contra los llamados combatientes extranjeros, en respuesta a los miles de ciudadanos de distintos países que han viajado a Irak y Siria para unirse a grupos como el EI.