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"Génesis Nirvana" y una amarga venganza

séptimo arte. El 2 de octubre se estrena en todo Chile la ópera prima de Alejandro Lagos, un thriller inquietante

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Tipografías gigantes, música estridente. La presentación de "Génesis Nirvana" recuerda a las películas de Gaspar Noé ("Irreversible") por su decisión estética. Es un shock de corriente que adelanta lo que veremos a continuación.

Inmediatamente nos enfrentamos a una grabación casera en la que Patricia Lucía (Mariana Loyola) -una mujer de 35 años de edad de la comuna de Quinta Normal- juega con su hija. Pronto nos enteraremos que la niña fue asesinada y que el homicida quedará en libertad. La cinta se transformará entonces en la crónica de una virulenta venganza.

La justicia en la mira

En el proceso, la mujer irá registrando todo con su cámara de video, lo que le permite a Lagos ir jugando con distintos formatos. Todo con la dinámica de un tour de force desesperado y frenético.

"Quería hacer una película que hablara de la injusticia y que además lograra plena identificación con el espectador", reconoce el director. "Quería que fuera una película transversal, con una temática contingente a nivel nacional, y que no solo contara una historia, sino realizara una fuerte crítica al Sistema Judicial que predomina hoy en nuestro país. Creo importante poner en el tapete la justicia/injusticia en Chile, pues existe disconformidad por parte de todos nosotros. El generar discusión y debate es siempre un gran aliado de los cambios positivos que puedan aparecer a partir de éstos".

- ¿Te inspiraste en algún caso específico o es más bien una observación general?

regreso del thriller

"La película mezcla el drama, el thriller y el policial. Eso me encanta pero siempre busqué apartarme un poco de lo más clásico y creo que se logró", analiza Lagos.

- Es una película de gran intensidad dramática. ¿Cómo fue trabajar con los actores en ese plan?

- Contar con actores tan talentosos fue una sobreexigencia tremenda como director en el sentido de tener la claridad y poder de convencimiento para involucrarlos en este proyecto que es difícil en su temática y en su cinematografía. Los personajes secundarios estaban más o menos dibujados. Existen, me los crucé en la vida. El de Mariana fue claramente el más delicado de llevar, pues requería de una intensidad particular. Representar el dolor de una madre a la que se le muere un hijo, no era fácil. Se hizo estudio de personajes, hablamos con sicólogos y revisamos muchos casos parecidos.

Andrés Nazarala R.