Secciones

Arqueólogos piden no demoler el museo Gustavo Le Paige

críticos. Consideran que se destruiría el patrimonio arquitectónico legado.
E-mail Compartir

La puesta en marcha del proyecto del nuevo museo arqueológico Padre Gustavo Le Paige, en San Pedro de Atacama, no ha estado exento de opositores. Esta iniciativa que demolerá el antiguo museo, para construir otro en el mismo sitio, no es visto con buenos ojos por parte de un grupo de arqueólogos de la zona, liderados por la reconocida profesional del área, Ana María Barón.

En primer lugar argumentan estar en contra de la demolición, ya que borraría la historia y trabajo del Padre Gustavo Le Paige, su fundador. "Lo que habría que hacer es restaurar y no destruir el patrimonio. El museo tiene una arquitectura bien consolidada, con todos los terremotos nunca se ha roto nada, sólo son daños menores. La estructura es de fierro y sólida y eso no ha sido informado. La demolición fue evaluada por arquitectos y no ingenieros estructuralistas como debió ser", dijo la arqueóloga Ana María Barón.

Asimismo considera que este proyecto hace un daño enorme porque la nueva estructura no tiene relación con lo propuesto por el padre Le Paige, que construía un relato en espiral como la evolución, y que el actual considera una infraestructura sin un proyecto arqueológico detrás. Además, asegura que las piezas también sufren con los traslados y no contar con un museo por dos años perjudica a los visitantes.

Defensa

"El proyecto es más de conservación que de arqueología y eso les duele", comienza diciendo Huerta quien asegura que la demolición es necesaria debido a los estudios realizados por tres empresas diferentes. Hay daños estructurales severos en todos los muros, eso concluyeron las tres empresas. Están todos los adobes quebrados y es necesario demoler", dijo Huerta y agregó que el nuevo museo permitirá mostrar cuatro veces más piezas en exhibición.

Investigadores generan tecnología de alerta sísmica de bajo costo

proyecto ua. Iniciativa, que está en su etapa de iniciación y prueba del prototipo, se extenderá desde Arica a Taltal y permitirá alertar a la población ante la llegada de un sismo de gran magnitud.
E-mail Compartir

Chile es un país sísmico que registra terremotos que por su intensidad catastrófica han quedado registrados en la historia mundial. Estadísticas en las que el Norte Grande figura con el terremoto de Pisagua en 1877 que registró 8.8° de magnitud y que trajo consigo un tsunami. Junto al más reciente de 8.2° ocurrido este año en Iquique.

Primeras experiencias

Los equipos estaban instalados en distintos puntos de la Primera y Segunda región. Eran parte de la red que funcionaba con un hilo de prueba telefónico que porteaba Entel. Lo que significaba tener 11 líneas de teléfono abiertas, los 365 días sin costo. Cuando Entel se privatizó perdieron las estaciones de medición, teniendo que desmantelar la red por ser inviable.

Por esa experiencia conocieron la sísmica de la zona que por años monitorearon, "Sabemos cómo tiembla, y dónde tiembla, porque tenemos un conocimiento acabado de esta gran zona", destacó director del Centro de Investigación de Ingeniería en Mitigación de Catástrofes Naturales de la Universidad de Antofagasta (CIMCN), Jorge Ramírez.

Tecnología

El prototipo leerá la información sísmica antes que la población sienta el movimiento. La onda sísmica viaja a 8 kilómetros por segundo, y la información por la red viaja a 300 mil kilómetros por segundo.

A nivel nacional, se maneja una variante distinta. Los sismólogos procesan la información a través de una serie de parámetros científicos como profundidad del foco, coordenadas del epicentro, hora, origen, tipo de movimiento de la falla y medidas de éstas, provocando una lentitud en el actuar, según señalaron los expertos.

Tecnología

El prototipo

Contará con un equipo interno de almacenaje, y una memoria para guardar hasta cuatro años la información. Al no tener partes móviles es más fácil su mantención, estará instalado en una caja donde no lo afectará ni temperatura, ni humedad. Otra ventaja es que no se satura, ni arroja datos inexactos.

Puesta en marcha

Además harán pruebas por distintas partes de la ciudad y una vez conseguido el financiamiento para el resto del proyecto, completar y expandir la red. Trabajarán alumnos de pre grado de Ingeniería Electrónica, para lo que armaron un equipo multidisciplinario con Geomensura. Eso les dará el manejo y conocimientos desde el comienzo del proyecto, que según dijeron los expertos, es totalmente exportable a países vecinos o cualquier parte del mundo.

"Este es un proyecto de ingeniería. No somos sismólogos, no apuntamos a la precisión ni a los estudios científicos. Nos interesa prevenir a la gente para que tenga el tiempo de acceder a zonas de seguridad".

Director CIMCN