En sólo cuatro años el ganadero de Ollagüe, Severo Urrelo, perdió 360 llamas por ataques de pumas, y que afectó otros trashumantes de localidades adyacentes, y que han sufrido con los ataques del carnívoro silvestre andino, motivando la preocupación por las bajas en sus animales.
Las llamas de los afectados crecen en la inmensidad del desierto y Los Andes -sin cautiverio-, lo que favorece el ataque de pumas, "lo que es a mí en febrero pasado me mataron cinco llamas en un solo ataque", explica Félix Anza, uno de los integrantes y socios de la Asociación de ganaderos del poblado fronterizo.
ESPECIE PROTEGIDA
En la actualidad no existe un catastro de cuántos ejemplares existen o se estiman que recorren Los Andes, "lugar hasta donde llegan las llamas y son presa del puma, pero estamos enfocados a realizar estudios acerca de esta realidad en la región", agrega Huerta.
Los más de 40 kilómetros que se alejan a pastorear los rebaños han sido una de las ventajas para el felino y sus ataques sobre los ejemplares de Felisa Yucra, que ha evidenciado pérdidas "porque ataca, cuando una no está". Mientras que Jorge Huerta explica esto, "porque el puma ataca en la lejanía, en la altura en tiempos que las presas pastorean libres, sin el control de sus propietarios".
Angélica Vivallo, directora regional del SAG, precisó que las "últimas denuncias por este tipo de ataques fueron hechas en marzo de este año, y que acogimos, constatando que efectivamente las bajas producidas era producto del ataque de un puma".
"En los cuatro últimos años han aumentado las bajas en nuestras llamas, afectando considerablemente la población de estas en los sectores aledaños a Ollagüe, por lo que solicitamos colaboración y apoyo al Servicio Agrícola y Ganadero", comentó Félix Anza.
Los ganaderos ollagüinos esperan solucionar o prever estos ataques, "porque de continuar así perderemos una actividad que nos ha comenzado a costar mucho, y que podría desaparecer o bien dejar demasiadas bajas", agrega Anza sobre el panorama que no esperan se produzca debido a este fenómeno.
PASTOREO EN ALTURAS
La gran desventaja que presentas este tipo de crianza ganadera, es precisamente la lejanía en los pastoreos que deben realizar. Caminan horas para guiar a sus llamas en los mejores sitios, los cuales deben dejar por días en esa búsqueda de forraje, y donde se mezclan con especies silvestres que también lo hacen en altura.
Asesoría, y una mayor atención al fenómeno es el que se está procurando entregar a los ganaderos, porque "es una situación que en base a denuncias recogemos y también trabajamos, porque prestamos colaboración a los ganaderos de Ollagüe, con quienes esperamos proyectar apoyo técnico sobre esta situación", comentó Angélica Vivallo, sobre las medidas que esperan desarrollar en los angustiados trashumantes del poblado fronterizo.
Este "carnívoro silvestre" habita en todo los Andes, y en Chile su mayor presencia se encuentra hacia el sur.
Desde el 16 de diciembre del 2009 el SAG implementó un Plan Nacional de Protección del Puma concolor, su nombre científico, y cuenta con un plan de conservación y manejo en la región de Tarapacá, con el fin de compatibilizar los intereses y objetivos de la conservación de la diversidad biológica y mitigar el conflicto con la ganadería doméstica.