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Manuela Martelli regresa por partida triple

multifacética. La actriz nacional encarna a una flautista en "Dos disparos", una cinta del realizador argentino Martín Rejtman. Además, dirigió su primer cortometraje y participó como guionista de otros proyectos.
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La primera vez que Manuela Martelli acudió al festival internacional de Cine de Valdivia ( FICValdivia) fue en el 2003. Ese año llegó para presentar "B-Happy", su primera película y también primer papel protagónico. Recuerda pocos detalles de ese viaje: los nervios que sentía durante las entrevistas, los tumultos afuera de las salas de exhibición. También recuerda una isla, la Mancera, donde la llevaron de paseo. Pero si lo piensa rápido, no recuerda más que eso.

el cortometraje

Su cortometraje y primera aventura como directora se llama "Apnea". Muestra a una niña, Claire, quien comparte su tiempo con una nana ecuatoriana mientras espera a la madre. Todo ocurre en un baño, en una tina, dentro del agua. "Partió de recuerdos míos de chica. Yo tenía una nana que es como mi segunda madre y estaba siempre conmigo. Con ella tuve mucha complicidad e intimidad, pero al mismo tiempo me invadía un sentimiento de culpa al pensar que durante el tiempo que pasaba conmigo, no estaba con sus propios hijos. En Estados Unidos conocí casos de mujeres latinoamericanas que viajaban a trabajar y que incluso dejaban a la familia en su país de origen. Esa realidad revivió mis recuerdos ", explica.

Este cortometraje dura siete minutos y comenzó a escribirlo y a rodarlo como un proyecto académico en el primer año de su magíster. Realizó el casting en Nueva York y buscó a los protagonistas a través de una asociación de actores latinos. Todo se completó cuando Manuela Martelli encontró a la actriz principal, a la pequeña Rebeca Sandler, gracias a conocidos. "La vi, supe que era ella y dejé de buscar", dice.

Con este corto quería recrear la intimidad entre la niña y su nana, dos mujeres tan diferentes de cuerpo y de mente, pero tan cómplices a la vez, quienes además compartían la intimidad de un baño.

¿Qué obsesiona a Manuela como directora? "En el caso del corto me preocupé mucho por entender los personajes, porque hubiera un vínculo entre ellos. Seguramente esto se debe a que soy actriz", explica.

el largometraje

Martelli interpreta a una joven flautista que integra un cuarteto musical con el protagonista. Esa joven es argentina, por lo que tuvo que ensayar el acento. Explica que no se le pegó, pero que cuando viaja a Buenos Aires la gente le dice: "Tu no tenés acento chileno, no hablás como chilena".

También tuvo que aprender flauta. En eso estuvo durante tres meses -entre septiembre y noviembre de 2013- el mismo tiempo en que se rodó el largometraje.

Ella siempre ha admirado a Martín Rejtman, el director de la película, quien la mantuvo en un proceso de casting que duró un año. "Martín es un obsesivo. No elige a sus actores tan fácilmente. Yo estaba viviendo en Estados Unidos y le mandaba videos por mail. Después nos juntamos, al final", relata.

¿Por qué "Dos Disparos" es una película importante para ella? "Porque Martín Rejtman es un imperdible", explica Manuela. "Para mí es uno de los grandes autores del cine argentino. Él construye un mundo que es muy propio", agrega. A Manuela también le gusta mucho su sentido del humor.

y al final, la guionista

"Mar" es la historia de unas vacaciones donde para el protagonista, Martín, todo parece estable. Hasta que cae un rayo.

"Cada proyecto tiene su tiempo y este fue muy rápido, nos demoramos un año desde que nació la idea hasta que se estrenó", cuenta ella.

¿En qué rol Manuela Martelli se siente más cómoda? ¿Actuando, dirigiendo o escribiendo? Ella dice: "Lo que más me motiva es el dinamismo. Que uno pueda hacer distintas cosas. Me entusiasma la manera como he estado trabajando, gestionar ideas. Me interesa trabajar con un colectivo de gente creativa".