El abusivo precio de verduras y hortalizas
Qué lamentable que a nadie le importe el alza de verduras y hortalizas, alimentos claves en la dieta de las personas y que con los precios prohibitivos en nuestra región, terminan por desaparecer del menú de muchos hogares.
Esta semana alcanzó su peak con precios como 1.500 pesos el kilo de tomate o 1.200 pesos el de zapallo, por nombrar algunos.
Lo lamentable es que hay un sector el que saca partido de estos precios, porque los agricultores siguen entregando una caja de tomate o un zapallo entero a casi a los mismos valores de siempre.
Desfase en la estacionalidad, altos costos del flete, las heladas, las sequías, las inundaciones, siempre son los mismos argumentos para disparar los precios.
Lo curioso es que los supermercados en determinados días tienen los precios de estos productos mucho más bajo que las mismas ferias y terminales agropecuarios que se dedican a este negocio en la zona, lo que desvirtúa los argumentos dados para las alzas.
Es cierto que nos regimos bajo el principio de la oferta y la demanda, pero debería haber precios más justos, ya que generalmente son los mismos en todos los puestos.
La fruta, si bien es cierto se mantiene estable, sus precios igual son elevados con valores que oscilan entre los mil pesos el kilo.
Lo único que se fomenta con esta realidad, es que los niños terminen comiendo comida chatarra y bebidas elevadas en azúcar a un bajo costo, despreciando de esta manera la fruta o mejor dicho no teniendo acceso a ella.
Lamentablemente en nuestra región no hay competencia en los productos agrícolas y del mar, los que muchas veces su compra resulta inaccesible.
No se trata de comenzar a regular los precios, pero sí de fiscalizar que no existan aprovechamientos o abusos por parte de algún eslabón de la cadena que los provee y que finalmente lleguen al consumidor a precios prohibitivos.
De acuerdo a los feriantes estos precios altos se mantendrán hasta el mes de noviembre.