Secciones

Destinan fondo de $ 42 mil millones a Quintero y Puchuncaví por derrame

E-mail Compartir

El Gobierno definió una inversión total de $ 42 mil millones en programas de ayuda a Quintero y Puchuncaví, en la Región de Valparaíso, afectadas por un derrame de petróleo el pasado 24 de septiembre, anunció ayer el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier.

Se trata de un plan de ayuda e inversión pública que consta de 70 programas y distintos proyectos.

"Estamos cumpliendo un compromiso, después del lamentable accidente registrado en la zona", anunció el ministro Badenier tras el anuncio del plan, acompañado del intendente de Valparaíso, Ricardo Bravo.

Esta inversión constituirá, según el secretario de Estado, "un punto de inflexión para Quintero y Puchuncaví, que permitirán mejorar su calidad de vida" además de "revitalizar la economía de estas comunas" y "mejorar sus actividades basadas en recursos naturales".

Badenier agregó que el ministerio tiene el compromiso de elaborar un nuevo Plan de descontaminación atmosférica e implementar medidas para recuperar la calidad del suelo y el agua de la bahía.

Las medidas también incluyen una auditoría de las industrias de la zona con el objetivo de "imponer una mayor gobernabilidad de los proyectos que están en la bahía", aseguró el ministro.

Entre los distintos proyectos que se llevarán a cabo gracias a la inyección monetaria destacan el mejoramiento de la red hospitalaria de Quintero, la construcción de infraestructuras viales y la recuperación de barrios de condominios sociales. Entre otros proyectos, también se mejorará la Subcomisaría de Carabineros de Quintero y se desarrollarán iniciativas de generación de empleo.

El incidente se produjo el 24 de septiembre debido a un error de maniobra entre un buque y un remolcador en un proceso de descarga, que provocó un derrame de 22.000 metros cúbicos de petróleo.

El Minsal realizará simulacros en todo el país por el ébola

preparación. La cartera definió seis hospitales en todo el país que serán los encargados de recibir y dar atención a pacientes infectados.

E-mail Compartir

El Gobierno anunció ayer que seis hospitales públicos harán simulacros, para enfrentar la eventual presencia de contagiados con el virus ébola.

"Son establecimientos hospitalarios que, de alguna manera, cubren la totalidad del país y permiten el traslado de pacientes por vía terrestre o aérea", reveló la ministra de Salud, Helia Molina.

La secretaria de Estado agregó que las autoridades distribuyeron ya gran parte de la vestimenta clínica necesaria, para enfrentar esta enfermedad que aún no ingresa al país.

Molina, quien dijo que igualmente serán entregadas instrucciones a otras 118 unidades de emergencia del país, detalló que los pacientes con ébola solo serán tratados por médicos y enfermeras.

Esta medida pretende evitar los errores que suele cometer el personal auxiliar. "La idea es tener el máximo de especialización", para impedir la propagación de un eventual contagio.

recintos en regiones

"Son seis establecimientos hospitalarios que, de alguna manera, cubren la totalidad del país y permiten traslado de paciente por vía terrestre o aéreo en forma bastante rápida", explicó la ministra.

Molina añadió que los hospitales donde serán derivados los pacientes con el virus mantienen Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) especializadas, con laboratorios que permiten reducir al mínimo el traslado por sectores poblados o recintos públicos de muestras biológicas que puedan ser peligrosas.

El 12 de octubre un ciudadano chileno, quien había estado en África, fue aislado en un hospital ante la sospecha de que podía tener el virus ébola, lo que finalmente se descartó.

Chile cuenta con fronteras naturales ante las epidemias, como el Desierto de Atacama, la Cordillera de los Andes y el mar al oeste y el sur.

La única posibilidad de internación del virus ébola es por tanto a través de vuelos.

El virus del ébola, que ya dejó más de 4.000 muertos en África, tiene una tasa de letalidad que puede llegar al 90%, según la Organización Mundial de la Salud.

El jefe de la División de Planificación Sanitaria del Ministerio de Salud, Bernardo Martorell, informó que las delegaciones que participarán en el Campeonato Mundial de Fútbol Calle en Chile no provienen de países afectados por el virus del ébola. A pesar de ello, explicó que el Minsal "ha tomado resguardos adicionales y el mensaje que queremos dar a la población es de tranquilidad". Martorell detalló que antes de la llegada de los pasajeros se coordina con Ministerio del Interior y otros organismos la verificación de antecedentes de los pasajeros y se les aplica una encuesta epidemiológica.