A sus 54 años, el actor español Antonio Banderas está lleno de proyectos. Estrenará la comedia infantil "Bob Esponja", para la que prestó su voz, a comienzos del próximo año llegará a los cines la cinta "Los 33", basada en el caso chileno de los mineros que quedaron atrapados en el yacimiento San José, y protagonizará la película "Knight of Cups".

Pero la agenda del español no sólo está copada por estrenos cinematográficos, sino que además por reconocimientos a su carrera. El próximo 8 de febrero será premiado con el Goya de honor, un galardón que reconocerá su trayectoria.

Sin falsa modestia y agradeciendo en todo momento el honor y el privilegio de este premio, Banderas cree que la Academia del Cine Español quizás haya hecho una valoración por volumen de trabajo, ya que en los próximos años probablemente tocará el techo de las 100 películas desarrolladas en España, pero sobre todo en Hollywood. "En mi carrera yo las valoraciones prefiero dejarlas a los demás. Sé que en un momento determinado he asumido riesgos, riesgos profundos.

El actor confiesa que está contento con el momento que vive. "Ha sido un año magnífico desde el punto de vista económico, financiero y artístico y creo que más que ningún otro año tenemos motivos de celebración", reflexiona. Y es que, con una sonrisa que desbordaba satisfacción, señaló: "los premios no son importantes... hasta que te los dan".

De alguna forma siente que abrió una puerta y recuerda que en los años 70 se escuchaba en España la cantinela de que todo lo que venía de fuera era mejor que había en el país.

"Probablemente yo haya puesto ahí mi granito de arena. Creo que es una de las aportaciones que un momento determinado puedo haber hecho a la cinematografía, el haber roto esa barrera que en un momento parecía imposible", sostuvo el actor.

Tras trabajar con directores estrella de Hollwyood como Brian de Palma, Alan Parker, Martin Campbell o Jonathan Demme, así como "independientes" como su amigo Robert Rodríguez o Woody Allen, Banderas considera que el premio es una recompensa y también un estímulo para continuar.

No piensa abandonar el cine norteamericano, pero sí enfocará más su carrera en España y lo hará sobre todo centrado en la producción y en la dirección, a pesar de la decepción que sufrió al fracasar a la película de animación que impulsó "Justin y la espada del valor".

Después de apenas 10 meses en el cargo, el director del área dramática de Televisión Nacional, Álex Bowen, ayer dejó su cargo debido al fracaso de la nueva teleserie vespertina de la señal estatal, "Caleta del Sol", que el jueves tuvo una caída en el rating que alcanzó los 5,5 puntos promedio.

"A contar del próximo lunes 27 de octubre, el Director de Programación de TVN, Nicolás Acuña, asumirá en forma interina la coordinación general del Área Dramática en reemplazo de Alex Bowen, quien deja su cargo a partir de la misma fecha", reza el comunicado enviado por el canal.

La producción, protagonizada por Carolina Arregui y Francisco Melo, debutó en pantalla el lunes recién pasado, después de las últimas emisiones de "El amor lo manejo yo". El debut marcó apenas 11,2 unidades en sintonía, superado ampliamente por "Pituca sin lucas", la teleserie de Mega, que promedió 22,3 puntos.

Sin embargo, la crisis se agudizó durante la tarde del jueves, ya que la teleserie de TVN no superó los 5,5 puntos promedio, ubicándose en el cuarto lugar del rating tras "Valió la pena" de Canal 13 (6 unidades) y "El Cuerpo del Deseo" de Chilevisión (9 puntos). La producción de Mega, protagonizada por Paola Volpato y Álvaro Rudolphy, continuó en el liderato con 26 puntos.

A esto se suma la baja sintonía de la nocturna "No abras la puerta", que apenas promedia los 10 puntos. Según consigna Emol, esta situación gatilló la renuncia de Bowen a la señal.

El ahora ex director del área dramática arribó al cargo luego de la partida de María Eugenia Rencoret, quien a fines de 2013 llegó a Mega y refundó su área dramática. A la señal del grupo Bethia también llegaron actores emblemáticos de TVN, tales como los mismos Volpato y Rudolphy y Mauricio Pesutic, al igual que Ingrid Cruz, Gabriela Hernández y Francisco Puelles.

Cabe destacar que durante su estadía en TVN, Bowen alcanzó a liderar sólo dos proyectos, "No Abras la Puerta" y "Caleta del Sol", pues "Vuelve Temprano" y "El Amor lo Manejo Yo" fueron las últimas realizaciones de la "era Rencoret".

En la línea de los habituales programas de la televisión estadounidense o europea que exhiben la gloria y decadencia de las celebridades por dinero, fama o el deseo de no ser olvidadas, FOX Life estrena el lunes "Lucky Ladies".

El show pretende ser una ventana a la vida íntima de seis mujeres latinoamericanas ligadas al mundo del rock y la televisión, centrándose en la vida familiar, la relación con los fanáticos, pero fundamentalmente cómo la música cambio el devenir de estas mujeres. Muy en el estilo de programas como el reality "The Osbournes", que mostraba la vida familiar del líder de Black Sabbath o "Gene Simmons Family Jewels", que seguía al miembro de Kiss.

Andy Velázquez (esposa de Vince Monster de los "Rebel Cats"), Celia Lora (hija de Alex Lora, vocalista de El Tri), Muriel Ebright (esposa de Randy Ebright de Molotov), Esmeralda Palacios (esposa de Facundo Gómez Brueda, ex integrante de Liquits y conductor mexicano), Marichelo Puente (esposa de Jorge D'Alessio, integrante de Matute) y Heydee Hofmann (esposa de Paco Ayala de Molotov) son las protagonistas del nuevo programa.

"Como espectadora tendría mucho interés en saber cómo es el artista en la casa. Todos tenemos problemas y somos personas normales", dijo Esmeralda Palacios, esposa de Facundo Gómez Brueda, ex integrante de Liquits y conocido conductor mexicano de radio y televisión, respecto de las grabaciones que serán exhibidas desde este lunes.

""Hay una separación del personaje con la persona. En la casa se es uno. Pero nos van a amar con lo que van a ver", agregó respecto de su vida junto a Gómez Brueda.

¿Lo más difícil de vivir con una estrella de la música o la televisión? "Las mujeres", asegura Palacios, quien revela lo delicado de que una vida de ese estilo pueda afectar a las familias o los hijos.