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Las mil y una cuecas que cantó El Baucha

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El Baucha se ganó el respeto de los administradores del Matadero en ruedas de cantores. Allí, con su voz sin pulir, consiguió un trabajo estable que desempeñó por treinta años. "Fue por el canto que me convertí en matarife", confesó.

El pasado 13 de septiembre murió. A los 87 años en Santiago se fue Luis Hernán Araneda, "El Baucha", fundador junto al también extinto Hernán "Nano" Núñez, del afamado conjunto Los Chileneros, una de las voces más ricas del folclor chileno. Acababa de lanzar en julio pasado su segundo disco solista, "Yo nací pa' cantar cueca", todo una declaración de vida al ritmo del baile nacional.

Con su desaparición parece finalizar el último eslabón de una estirpe de cantores urbanos, los apasionados cultores de la llamada cueca brava. Sin embargo, hay quienes afirman que el espíritu libertario de la cueca brava siempre permanecerá en los rincones más genuinos y ásperos de la ciudad. Uno de ellos es el músico Mario Rojas, padre del sitio web Cueca Chilena, quien además registró entre 1998 y 2000 el documental "La cueca brava de Nano Núñez. Bitácora de Los Chileneros" donde registra conversaciones y paseos con los integrantes del conjunto.

Sandías con canto

Aparte de cultivar la cueca, también cantaba boleros, tangos y rancheras. De hecho, quien quiera admirar su poderosa voz no tiene más que poner en YouTube "Baucha y 'Échame a mí la culpa'" y se encontrará con un video casero de fines del año 2012 donde se lo ve entonando poderoso la famosa canción junto a Margot Loyola, quien visiblemente emocionada al finalizar la canción exclama, apuntándolo: "¡ahí está Chile".

EL MATARIFE DE LA VEGA

"Recuerdo al Baucha como un personaje con una gran dignidad, con un gran orgullo justificado por su manera de cantar", agregó.