Humala responde a Piñera: "El triángulo es peruano"
dichos. El Mandatario insistió en la soberanía sobre dicho territorio.
El Presidente de Perú, Ollanta Humala, defendió la posición de su país, que considera indiscutible su soberanía sobre el denominado triángulo terrestre.
"El triángulo terrestre es territorio peruano. Vamos a aplicar todos los mecanismos para defender esta tesis", sostuvo Humala en declaraciones a la prensa, citadas por DPA.
Humala defendió la postura del gobierno tras las declaraciones del ex Presidente Sebastián Piñera, quien ratificó la postura chilena de que dicho triángulo terrestre, de 3,7 hectáreas de superficie, pertenece a su país "en virtud al Tratado de 1929 y a los acuerdos de 1930".
"Esperemos que el gobierno de Chile pueda comprender nuestra posición. Es importante defender y tener claro lo que decimos nosotros, más que juzgar lo que digan otros", manifestó Humala.
A su vez, el ministro de Relaciones Exteriores peruano, Gonzalo Gutiérrez, también se refirió a las declaraciones de Piñera y dijo que la soberanía de su país sobre el "triángulo terrestre" es "indiscutible".
Según consignó El Peruano, el canciller afirmó que el Tratado de Lima de 1929 y "la delimitación de la frontera entre los dos países constituye una realidad jurídica indiscutible que ha sido respetada consistentemente por Perú y Chile durante décadas", declaró.
Gutiérrez subrayó que la frontera de Perú con Chile quedó plenamente establecida en ese documento de 1929 y en sus instrumentos complementarios.
Según el canciller peruano, la línea de frontera quedó demarcada sobre el terreno, de manera definitiva, por la Comisión Mixta Demarcadora de Límites, a partir del Punto Concordia.
Para Gutiérrez, dicha demarcación se efectuó de conformidad con el acuerdo bilateral que consta en las instrucciones de contenido idéntico, impartidas por los ministerios de Relaciones Exteriores de ambos países a los miembros de la Comisión Demarcadora en abril de 1930. El llamado "triángulo terrestre" en la frontera entre Perú y Chile, está en controversia desde el fallo de La Haya.