Accidentes versus nueva doble vía
Uno de los grandes problemas que vendrá a solucionar la doble vía que se prolongará desde Carmen Alto (Oasis) hasta Calama es que pondrá fin a tantos accidentes frontales que hemos tenido que ser testigos junto con sufrir la pérdida de seres queridos, en muchos casos inocentes.
Ayer, nuevamente nos consternamos cuando dos vehículos particulares, uno que transportaba a un grupo de mineros y otro conducido por una mujer y sus dos hijas pequeñas que se dirigía en dirección a Calama, chocaron de frente.
Por este motivo es necesario acelerar las obras de este nuevo tramo para terminar con tanta tragedia que ha ocurrido en esta ruta y que la ha costado la vida a tantas personas.
Se hace necesario también recordar a los conductores que todas las medidas de seguridad puestas en práctica, como el conducir con las luces encendidas, son claves a la hora de evitar alguna tragedia, más si los vehículos tienden a mimetizarse con el desierto o las calzadas de asfalto.
Mientras tengamos alto flujo vehicular y no existan sectores claves con doble vía, seguirá el riesgo de nuevos accidentes, como ocurren también en la ruta Calama-San Pedro o de Antofagasta a Chañaral.
Se debe seguir trabajando en la seguridad vial, más en la ruta de Antofagasta a Calama que tiene un alto flujo vehicular como camiones de transporte de metales, de químicos peligrosos y de cargas anchas que complican el flujo hacia la zona minera.
Los conductores y pasajeros que transitan constantemente por las ruta B-25, Ruta 5 y B-23, entre otras, deben siempre extremar las medidas de prevención y de viajar atentos, porque los imprevistos pueden ocurrir en segundos.
Habrá que tener paciencia para poder ver esta carretera de doble vía terminada y así disminuir a casi un 90 por ciento la accidentabilidad en la ruta, junto con otros beneficios como mayor rapidez y conducción menos tensa, facilitada por las cuatro pistas que tendrá esta vía.