Jugadores cabizbajos, en grupo y ciertamente con pocas ganas de hablar. Algunos al borde del llanto, la mayoría con cierto grado de vergüenza. Que Universidad de Chile derrotara a Cobreloa no era descabellado por la diferencia numérica entre el líder y el colista del campeonato. Pero el trámite futbolístico del duelo, en donde los azules mostraron un total dominio jugando a media máquina molestó a los hinchas, quienes nuevamente las emprendieron contra directivos en la zona de palco.

"No puedo mentir. El camarín está destrozado, devastado, es muy triste porque es algo que se viene repitiendo y por más que trabajamos duro en la semana nos está pasando la cuenta la falta de jerarquía. Hay que poner el pecho y seguir porque nadie nos quedan tres finales más".

Roco admite que "será una semana larga, dura, con mucha presión externa porque en dos semanas más volvemos a Antofagasta y ese partido hay que ganarlo. Uno no le puede pedir paciencia a la gente pero sí que nos apoyen porque hay una corriente negativa hace rato y eso sin dudas repercute en el grupo".

Miguel Sanhueza, otro de los que eligió enfrentar a los medios asegura que "después de los partidos viene eso terrible que es entrar al camarín, sentir el silencio y las lamentaciones internas. Lo hablamos en la semana, planificamos los partidos y de verdad, yo no tengo explicación. Si la tuviera alguien de seguro no estaríamos pasando por esto".

Gabriel Méndez enfatiza en que "parece historia repetida esto de decir que la próxima semana hay que ganar pero es así. Hicimos lo que pudimos y ante la U se notó la diferencia, es la diferencia que hay entre un equipo y otro. Lo demás es mentirle a la gente".

obligación

Mientras, Fernando Vergara eligió dar una explicación futbolística. "En el segundo tiempo corregimos la falla en la generación de fútbol y salimos a buscar a buscar mejor suerte pero lamentablemente la U fue contundente y nos terminó goleando. Sabemos que los tres partidos que quedan nos obligan a sumar y así enfrentaremos lo que queda".

El directivo Sebastián Vivaldi salió a enfrentar micrófonos tras la debacle. "Nos cuesta asumir la dura realidad pero habrá que pelear los puntos que quedan del apertura y traer tres jugadores calados. Si hay que invertir, habrá que invertir para salvar esto".

Hizo noticia ante una eventual salida del club en diciembre, lo cual aclara justo después de la abultada derrota ante la Universidad de Chile. "Ya veremos faltan tres semanas y siempre dije que mi señora es la que quiere que esté más tiempo con mis hijos ahora que entran al jardín, porque me he perdido mucho de estas etapas por estar sólo en Chile. Pero si es necesario, porque el próximo torneo termina en mayo, me tendré que sacrificar de nuevo", dice.

Y ya en lo futbolístico, el portero de Cobreloa asimila la crisis y subraya que esa misma condición lo hace pensar en quedarse. "Si morimos, morimos todos de pie. Y si nos salvamos, nos salvamos todos. Los que estamos acá tenemos que asumir la tarea de salvar a Cobreloa, los que siempre están, no los que están fuera criticando y ni siquiera vienen al estadio alguna vez al año", dijo

Palos no se resta responsabilidad. "Mi sensación es que me comí cuatro. Hay gente que me reconoce que salvé algunas oportunidades de gol de ellos. Sí, atajé algunas y soy arquero, para eso estoy. Pero me hicieron cuatro y se me cae la cara de vergüenza", expresó el portero con mucha amargura,

Sobre lo que debe asumir el resto del plantel, Palos deja claro que "yo siempre le puse el pecho a las balas en las buenas y en las malas, por ser el más grande, asumo todo acá. Pero cada uno se tiene que hacer cargo de lo que hace dentro de la cancha, de si comete errores. En mi caso, asumo toda la responsabilidad de recibir goles porque es lo que me toca".

mal nivel

Palos no tiene problemas en asumir que el equipo cayó inapelablemente y mostrando muy poco en el Calvo y Bascuñán. "En el primer tiempo no hicimos ninguna jugara urdida de fútbol. ¿o tú viste alguna? Fue un desastre, Lo corregimos en el segundo tiempo pero jugamos con la U de Chile. No nos engañemos, si hubo momentos en que parecía que tenían 25 jugadores en cancha, llegaban por todos lados. Es la realidad, muchachos, para mí va a ser campeón y lo demostró pasándonos por encima", lamenta.

Palos dice que "si ustedes vieron el partido, saben que otra vez nos anotan por los mismos errores y esos de hoy no pasa por el arquero únicamente".

Sobre qué debe hacer Cobreloa para mejorar, el rosarino ironizó con que "a lo mejor falta que lleguen 12 jugadores a fin de año, qué se yo. Está difícil, estamos en el infierno y lejos de la tranquilidad. El otro torneo tendremos que pelearlo de punta a punta", cerró.