Jugaron un amistoso con la Universidad Católica del Norte en Antofagasta y cayeron por 35 a 24. "Somos Jamaica cero" dice Marcelo Zepeda, uno de los principales gestores del club de rugby de Calama que casi anónimamente trabaja en la difusión de este deporte en la zona. Y en efecto, perder por poca diferencia con un equipo que juega cotidianamente demuestra que el nivel de los loínos se mantiene pese a las dificultades que año a año se van a encontrando, como la migración de jóvenes figuras o la partida de otros integrantes porque se les acaban las oportunidades laborales.
Eduardo Núñez tiene 22 años y juega hace cuatro. Es uno de los que de la mano de Zepeda entrena en el grupo desde el 2011 e incluso ha tomado la posta -junto a Diego Barahona- de entrenar a niños en los colegios Lezaeta y Chuquicamata.
"Lo que queremos es empezar una campaña fuerte de masificación de rugby, porque en años anteriores se hizo pero esos jugadores terminaron yéndose de Calama y se necesita renovación", cuenta.
Por ahora entrenan dos veces a la semana en el Polideportivo de la ciudad y Zepeda afirma que "la municipalidad nos ayuda mucho porque nos entrega la cancha nueve de ese recinto para poder entrenar dos veces a la semana, los días martes y jueves entre las nueve y las once de la noche. Es la única hora en que la gran mayoría tiene tiempo para venir y poder practicar".
proyecto
Marcelo Zepeda adelanta que "lo que nos interesa es extender el proyecto que hasta ahora iba en los colegios Chuquicamata y Lezaeta y que se sume el Juan_Pablo II o el San Ignacio y trabajar con niños que quieran jugar y aprender rugby. Hay que promocionarlo en esta época en que estamos cerca de concluir el semestre escolar para que la difusión sea la mejor".
Nuñez complementa que "lo único que tienen que tener son las ganas porque en la medida que vayan aprendiendo y estén en edad incluso van a poder estar con el club en partidos como el de Antofagasta e ir adquiriendo experiencia. Mientras más gente logremos sumar, más opciones tenemos de competir, de ser invitados a otros torneos como los "seven" de Arica, donde laguna vez ya obtuvimos el tercer puesto".
"Si hacemos la academia, son aproximadamente 20 niños entre hombres y mujeres por colegio y eso sin duda ayudaría a expandir este deporte en Calama. Cuando nosotros partimos ganamos el Seven de Bahía Inglesa, antes de que se volviera popular pero eso acá no se sabe porque sólo hay interés por el fútbol, las canchas sintéticas nuevas son para el fútbol y las otras disciplinas no tienen ni el apoyo económico ni los espacios que se necesitan. Por eso, si hay más gente que practique y juegue rugby, los espacios se van a ir haciendo cada vez más necesarios y la autoridad sin duda considerará darnos esos espacios", asume Zepeda, quien lleva más de 20 años en la actividad.
Por ahora, el próximo desafío es jugar la revancha contra el equipo de la UCN, en Calama, el día 22 de este mes. "Son oportunidades de jugar, que nos hacen falta. Ojalá la gente vaya al Polideportivo y nos apoye ese día", dijo Zepeda.
22
de noviembre será la revancha en el Polideportivo ante la UCN. Una oportunidad de ver buen rugby en Calama.
3
establecimientos están dentro del proyecto formativo de verano en los colegios Chuquicamata, Lezaeta y Juan Pablo II.