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Agricultores ilegales de marihuana entre el tabú y sus necesidades

Alternativa. En este reportaje mostraremos el testimonio de tres consumidores de cannabis. Ellos retratan su experiencia con los autocultivos.

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Probablemente si estás junto a un grupo de amigos y preguntas quién de ellos fuma marihuana, más de uno levantará la mano. Así lo demuestras las cifras: el consumo de cannabis en la región supera incluso la media nacional con un 33,6%. Además Chile se posiciona como el tercer país con mayor consumo en Latinoamérica, según la ONU.

Considerando esto, el auto cultivo se posiciona como uno de los métodos más utilizados para hacer del consumo algo más sustentable para el bolsillo y la salud. "Uno muchas veces no sabe lo que te están vendiendo por eso es preferible consumir algo que tu cultivaste y que sabes que no tiene químicos que te harán mal", comenta Juan, nombre que utilizaremos para este entrevistado.

Desde los 21 años Juan consume marihuana habitualmente, antes lo hacía pero en menores dosis. Luego, en tercer año de la universidad tomó la decisión de plantar cannabis en su casa. "Una vez tenía una semilla y la eché a un macetero. Después mi mamá me preguntó si es que eso era marihuana y le dije que sí, pero no me dijo nada, es decir, no se enojó. Por eso me aproveché y me motivé. Ahí empecé a comprar otro tipo de semillas, de mejor calidad", comenta.

Tiene una planta interior o "indoor", la cual se mantiene a través de luces led y de los fertilizantes que ocupa Juan para su cuidado. "La cuenta de la luz sube en alrededor de cinco mil a siete mil pesos, pero no es más que eso", sostiene.

Para los consumidores de cannabis la Ley 20.000 ofrece un panorama absurdo en cuanto a política de drogas: pueden hacer uso de la planta en el espacio privado siempre y cuando no practiquen autocultivo. También las personas pueden comprar semillas de marihuana pero no pueden sembrarlas pues es considerado como delito.

En la capital regional hay más de diez lugares donde una persona puede ir a comprar las semillas. Eso sí, los vendedores siempre advierten que deben ser usadas sólo para fines de colección y que en ningún caso están promoviendo el consumo de marihuana. Sin embargo, en la práctica todos saben que esas semillas serán sembradas.

"Lo que más le preocupa a nuestros padres es la cárcel, ni siquiera es que la marihuana nos haga daño. El autocultivo es importante para combatir el micro y narcotráfico. Hay que separar al consumidor del traficante. Hay mucha información errónea en el discurso que tienen las autoridades respecto al tema", expresa Juan.

"independencia"

Uno de los mayores anhelos de Josefa, era independizarse para poder cultivar. Sus papás siempre han mirado de forma negativa la marihuana por lo tanto cultivar era algo que veía de forma muy lejana.

Ella fuma cannabis desde los 17 años, pero hace solo uno logró hacer su sueño realidad: tener un indoor. Vive junto a su hijo de seis años y su pareja, quien también es consumidor.

"Yo cultivé porque es mucho mejor tener un producto de donde tu sepas la procedencia, nada es más sano que lo que tú puedas cultivar", cuenta Josefa quien también asegura que el costo de ser un consumidor es bastante alto.

"La marihuana de calidad es cara. Yo perfectamente puedo ir a una población a comprarme un pito de mil pesos, pero ese 'caño' tiene tolueno y mil componentes más que uno no tiene idea. Este tipo de marihuana es mucho más nociva para tu cuerpo que un cogollo natural que tu plantaste en tu casa", dice.

Para tener su cultivo tuvo que invertir alrededor de cien mil pesos y refaccionar su closet de forma completa. "Compramos aluza, tierra, fertilizante, entre otros productos que uno necesita para plantar. En un principio la inversión es harta, pero con el tiempo se va pagando porque vas teniendo una cosecha constante y eso nos permite no tener que comprar marihuana a otras personas, de hecho no lo hacemos", cuenta.

En el mercado negro, el gramo de marihuana vale $10.000 y sólo alcanza para consumir cerca de dos cigarros de cannabis. Luego, viene la categoría de "tazo" o "cincuentazo" donde con 50.000 pesos pueden comprarse 5 gramos de cannabis. "Si uno se fuma un 'caño' diario, eso dura alrededor de una o dos semanas. En nuestro caso, en un principio gastábamos alrededor de $300.000 mensuales y con esa plata puedes hacer muchas cosas. Ahora esa plata no la gastamos y fumamos lo que nosotros tenemos", cuenta.

Pese a ello Josefa tienen claro que lo que está haciendo es ilegal por lo tanto el temor es algo latente. "La familia de mi pareja no sabe que él tiene un indoor y en mi familia saben pero rechazan esa idea porque tengo un hijo. Por ello es importante recalcar que no todos los que tenemos indoor somos traficantes. En mi caso sólo tengo una planta para fumar", explica.

Josefa y su pareja son profesionales y asegura que si bien está consciente de los problemas que pueda tener con la ley, también tiene claro de cómo puede defenderse.

"La ley 20 mil debería ser más permisiva con aquellos que ocupamos esto con fines personales. Cada uno es libre de hacer lo que quiera en su casa. Cuando estaba con mi papá tenía que salir a la calle a fumar asustada. Y ahora no. Trato de que mi hijo no me vea y fumo después de haber cumplido con todas mis labores de madre y trabajadora", sostiene.

marihuana medicinal

Si bien buena parte de los autocultivos se utilizan con fines recreativos, existe un importante porcentaje de personas que lo realizan para usos medicinales. Por ejemplo, en septiembre de este año, la Municipalidad de La Florida fue autorizada por el Servicio Agrícola Ganadero (SAG), para cultivar 214 plantas de cannabis que irán en directo "beneficio" de 200 personas que padecen de cáncer y epilepsia. Lo anterior, marca un hito importante en torno a esta materia, pues sería el primer cultivo de cannabis en Latinoamérica y además sería la primera vez que un organismo gubernamental autoriza una iniciativa como ésta.

En ese entonces, el director del SAG, Oscar Concha, manifestó a Cooperativa.cl que "se trata de una solicitud con fines medicinales terapéuticos y de investigación seria y responsable respecto de un área que resulta muy sensible para la población como lo es la enfermedad del cáncer. Los argumentos, además, fueron avalados tanto por la Fundación Arturo López Pérez como por Farmacopea Chilena y la Universidad de Valparaíso".

Aunque este tipo de solicitudes no son muy habituales. Según cifras entregadas a través de la Ley de Transparencia del SAG, este organismo durante los últimos años, sólo ha recibido ocho solicitudes para cultivo de marihuana.

Todas rechazadas, menos la de La Florida. En Antofagasta específicamente, no se ha recibido ninguna solicitud desde el 2000 en adelante.

el agricultor

José tiene 80 años y actualmente tiene una planta de marihuana en su casa. Aunque que explica que no la consume por combustión, como la gran mayoría de la gente.

La utiliza para realizarse friegas en sus pies y para calmar los nervios pues hace algunos años le diagnosticaron depresión y osteoporosis. La planta de marihuana llegó por casualidad a su vida.

Su nieta, al ver los dolores que la enfermedad le producía, optó por contarle sobre las utilidades que tiene la marihuana como planta medicinal.

"A mí me gusta cuidar plantas y entonces mi nieta me trajo sus plantas de cannabis y yo se las cuide muy bien. Después cuando ella llegó se dio cuenta que estaban bonitas, me regaló una y esa la cuido mucho", comenta.

José asegura que lo que él hace es netamente con fines medicinales y recrimina aquellos que la utilizan con fines recreacionales.

"La gente muchas veces dice que los que consumen, andan por ahí botados y en mi caso no es así. Y se la recomendaría a cualquier persona que se siente mal. Tengo 80 años y a esta edad qué mal no tiene uno y esto no le hace mal a nadie, menos a nosotros que estamos viejos ya".

Pese a ello, su médico tratante no sabe que José está utilizando la marihuana para calmar los dolores de su enfermedad.

"A ellos no se les puede decir esas cosas porque a veces te miran feo. Pero yo creo que esto te hace bien, además no lo hago a cada rato, lo hago cuando siento dolores o me hago friegas cuando me voy a acostar. Espero que la legalicen sobre todo para gente como yo, que está enferma y que nos hace bien", dice.

José es ovallino y se crió con la agricultura por lo tanto dedica gran parte de su tiempo para cuidar sus plantas. "Una planta es igual que tener un niño, siempre hay que darle cariño y cuidarlas para que no le salgan bichos ni nada", sostiene.

Al igual que los otros entrevistados, José sabe que lo que está haciendo es un delito, pero no se arrepiente.

"Yo sé que lo que hago es ilegal, veo las noticias y sé lo que pasa, pero a mí no me preocupa porque yo no la trafico, la ocupo para calmar mis dolores".

Uno muchas veces no sabe lo que te están vendiendo, por eso es preferible consumir algo que tú cultivas y que sabes que no tiene nada raro".

Juan

Consumidor

"Tengo 80 años y consumo cannabis para calmar los dolores de la osteoporosis y tratar mi depresión".

José

Consumidor

Vecinos ahorrarán recursos con el uso de energía termosolar

la banda. Recibieron capacitación en este método de carácter sustentable.

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Finalizando con la ejecución de la iniciativa "La Banda Sustentable, utilización de energía termosolar" financiada por el sub fondo de Protección y Gestión Ambiental indígena del Fondo de Protección Ambiental 2014 de la Seremi de Medioambiente de Antofagasta, con contraparte de Minera El Abra y la propia comunidad, gracias a lo cual ésta pudo adquirir 11 termosolares para beneficio de las familias del sector, ayer se llevó a cabo el seminario titulado "Formación de líderes ambientales e intercambio de experiencias".

El objetivo de esta capacitación, buscó que los asistentes conocieran la realidad medio ambiental de la comuna con las necesidades y problemas existentes y las soluciones que pueden estar dadas con la implementación y utilización de tecnología con energías renovables.

Al respecto, la presidenta de la comunidad indígena de La Banda, Elaine Herrera, señaló que ésta es la primera ocasión en la que la unidad vecinal trabaja con energías alternativas: "Ha sido un reto bien grande porque es nuestro primer proyecto en esta línea, pero ha sido muy constructivo porque nos ha unido como comunidad y hemos logrado la toma de conciencia del cuidado que debemos tener y cómo estas tecnologías ayudan a ese cuidado".

El proyecto que culminó con el seminario permitió que las familias puedan, de hoy en adelante, ver disminuidos sus gastos por concepto de energía.

Dentro de los expositores del seminario estuvo el seremi de medio ambiente Ramón Aréstegui, quien presentó el tema "Institucionalidad ambiental", considerando lo nuevo de la cartera, con el objetivo de dar a conocer competencias áreas de acción y futuros proyectos de dicha Seremi.

expositores

En cuanto al proyecto presentado por La Banda, Aréstegui señaló que estas instancias permiten que los ciudadanos vayan empoderándose cada vez más en la temática medio ambiental para lo cual la seremi ha otorgado financiamiento para la aplicación de innovaciones y lograr hacer más sustentables su calidad de vida en conjunto con la comunidad", acotó.

El seremi de Agricultura, Jaime Pinto, también se presentó y expuso el tema "Cambio de uso de suelo y conflicto medio ambiental; informe favorable para la construcción"

Por su parte la coordinadora por la defensa del río Loa y la Madre tierra Pat' a Hoiri, se hizo presente con "Caracterización del Conflicto Ambiental en la ciudad de Calama, Propuestas para el Desarrollo Sustentable de la ciudad".