Economista loíno niega el posible reemplazo del cobre por el grafeno
Ya era conocido y estudiado en la década de los 30, pero la investigación fue abandonada debido a que se consideró como demasiado inestable. Luego, en el año 2004, los científicos rusos Novoselov y Geim consiguieron aislarlo a temperatura ambiente, descubrimiento que los hizo merecedores del Premio Nobel de Física 2010.
El grafeno, es obtenido a partir del grafito, el mismo que utilizamos en los lápices de mina, y surge con la densa agrupación de pequeñísimas partículas de carbono que conforman láminas que no superan el tamaño de un átomo.
Transparente, flexible, resistente y un buen conductor de electricidad, por lo que en algunos medios de comunicación le han dado el carácter del futuro reemplazante del cobre en todos sus usos, cuestión que para el economista Salvador Barrientos es absolutamente imposible.
Al respecto, el profesional que durante años ha estado ligado a la industria minera del cobre en la zona, descartó que la producción de grafeno pudiera en algún momento desplazar al metal rojo y afectar negativamente a la industria. "Quizás este nuevo producto podrá ser complementario al cobre, pero jamás podrá reemplazarlo", dijo enfáticamente.
De acuerdo a su análisis, el grafeno es un elemento que tiene un sinfín de propiedades, pero que su utilización se reduce a la nanotecnología y que, al igual como en algún momento se dijo que el cobre sería reemplazado por la fibra óptica, los medios de comunicación han dejado de manifiesto una falta de conocimiento e investigación al respecto. "En Chile, necesitamos que exista una política de investigación científica que permita a los profesionales del área utilizar su tiempo en entender estos nuevos descubrimientos".
El economista agregó que el consumo de cobre a nivel mundial ha ido en aumento gracias a sus nuevos usos, y que aún restan dos tercios del globo en ser electrificados, por lo que descarta que la industria minera se vea afectada por una baja en el consumo del metal rojo.
Finalmente, el profesional señaló que en Chile las mineras debieran preocuparse más por el desarrollo de tecnologías que permitan bajar el precio de venta del metal, y uniformar la utilización de agua de mar, luego que se comprobara que ésta es mucho más beneficiosa para la producción de cobre que la escasa agua dulce existente principalmente en la provincia El Loa.
"Sin duda, las mineras deberán realizar una inversión, pero ésta no se compara con los beneficios que traería para nuestra zona el que éstas dejaran de utilizar la escasa agua dulce existente", cerró.