Cuál de nuestros problemas primero
Apocos días que comience un nuevo año cabe preguntarse cuáles serán los objetivos y desafíos de nuestras autoridades comunales, provinciales y regionales, pero más importante aún si esas metas, que para bien o para mal nos involucran a todos los calameños, serán cumplidas.
Sin duda que la prioridad será la salud, retomar la construcción del nuevo hospital y sobre todo la llegada de los especialistas que la ciudad requiere, porque una cosa es segura: Los 300 kilómetros que nos separan del hospital Regional, nuestro centro de referencia, no variarán un centímetro.
Otro ítem importante es la vivienda y resolver el déficit habitacional que agobia la economía de miles de familias de la ciudad, que sucumben a los altos valores de los arriendos y muchas veces se ven obligados a vivir en espacios reducidos pese a pagar gran parte de sus ingresos.
Por ahora el sueño de la casa propia sigue siendo eso, un sueño, y si bien anuncios en la materia hay varios, habrá que seguirles el rastro para que, como ha sucedido tantas veces, no queden en nada.
El escenario hasta este punto parece bastante desalentador, y lo será más aún, pues debemos recordar también la creciente inseguridad de la ciudad. Los asaltos a los automovilistas se han hecho cada vez más frecuentes y el uso de armas de fuego pan de cada día, en una zona que además es pasadizo de la droga. Algo en lo que, por cierto, se deberá poner atención en 2015.
No menos importante es la calidad de vida que nos ofrece la ciudad, capital provincial cuyo principal espacio público, el parque El Loa, se ha transformado en refugio de tomateras, agua estancada y basura. El lugar pide a gritos intervención e inversión.
Eso por ahora, esperemos que dentro de 12 meses no volvamos a hacer las mismas demandas, a tener las mismas interrogantes sobre el futuro de la ciudad y este sentimiento de frustración que se acrecienta entre la ciudadanía, sobre todo entre los menos favorecidos.