Evo Morales dice que sí invitó a Bachelet a la posesión de mando en Bolivia
Diplomacia. El Presidente boliviano dijo respetar el "derecho" de su par chilena de no asistir a la ceremonia.
El Mandatario boliviano, Evo Morales, aseguró ayer que respeta el "derecho" de la Presidenta Michelle Bachelet de no asistir a la toma de posesión de su tercer mandato, que se realizará el próximo 22 de enero.
Asimismo, Morales negó que la Jefa de Estado chilena no haya sido invitada oficialmente, como afirmó esta semana el canciller Heraldo Muñoz.
"Si (Bachelet) no quiere visitarnos, respetamos su derecho", sostuvo el gobernante, consultado en una rueda de prensa sobre la posible ausencia de Bachelet en el acto de posesión de enero próximo.
El Presidente boliviano aseguró que "los bolivianos y el Gobierno históricamente" no hicieron "ningún daño a Chile" y que las autoridades nacionales efectúan visitas oficiales a ese país pese a que desde allí se hizo "daño" a Bolivia.
Respuesta al canciller
Morales también dijo que es "falso que digan que no hay invitación" a las autoridades chilenas para su toma de juramento, ya que, según dijo, la invitación fue efectuada "casi un mes atrás" mediante los consulados de Chile y Bolivia en cada país.
De esta forma, el Mandatario altiplánico respondió al canciller Heraldo Muñoz, quien aseguró que "no he visto ninguna invitación" a la ceremonia del 22 de enero.
"Puede haber llegado, no lo sé, pero por mi escritorio no ha llegado ninguna invitación y la participación de la Presidenta depende de su disponibilidad", sostuvo el jefe diplomático.
Además, Muñoz sostuvo que, probablemente, para esa fecha tentativamente "justo vamos a estar en el Vaticano", cuando se conmemoren los 30 años del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina, junto a la Mandataria trasandina, Cristina Fernández, y el Papa Francisco.
En esa oportunidad, el canciller también se refirió a la eventual visita del Pontífice a Bolivia el próximo año, asegurando que el viaje lo debe oficializar la Santa Sede.
Chile y Bolivia se encuentran enfrentados por una demanda marítima interpuesta por La Paz en la Corte Internacional en La Haya.