Las nuevas generaciones ya comienzan a aprender y a comprender el significado e importancia de conservar las tradiciones ancestrales heredadas de los antepasados, primeros habitantes de esta tierra, y que hasta hoy, entre el 24 de diciembre y el 6 de enero, celebran con alegría, fe y devoción el cumpleaños del Niño Jesús.

El esclavo ha cumplido nuevamente con todos aquellos devotos que llegaron hasta el oratorio de la comunidad indígena de La Banda, ofreciendo la boda con la cual se culminaron las celebraciones.

Todo para agradecer lo entregado por Dios durante el año. "Ha habido dolor, pero también momentos de gloria, y debemos agradecer a nuestro Dios por las cosas lindas del año anterior" dijo Sally Herrera Berna, esposo del actual esclavo, Ramón Miranda Castillo, quien heredó el nacimiento de su padre a los 4 años de edad y que actualmente, a los 51 años, continúa con la tradición y recibe a los bailes religiosos y a todo aquel que quiera celebrar en nacimiento del hijo de Dios. Una tradición que busca conservar el real sentido a la Navidad y de paso preservar las tradiciones ancestrales.