Por primera vez en el Rally Dakar 2015, el chileno Pablo Quintanilla subió ayer al podio de la clasificación general de las motos tras ganar la extenuante octava etapa de la competencia.
El nacional no sólo alcanzó el podio -tras 2 horas 56 minutos y 19 segundos de carrera-, sino que también subió al tercer lugar de la carrera al adjudicarse una octava etapa del "terror", donde la ruta -entre Uyuni e Iquique- se llenó de lluvia, abandonos y varios pilotos con hipotermia.
En esas circunstancias, Quintanilla se vio beneficiado por los problemas mecánicos del español Joan Barreda, quien hasta el inicio de la jornada era el líder de la competencia. El europeo llegó a casi dos horas del ganador del día, remolcado por el chileno Jeremías Israel.
El mejor criollo en las motos -que hizo historia al ganar por primera vez una etapa del Dakar- no sólo se metió entre los tres mejores, sino que también quedó a sólo dos minutos del sublíder, el portugués Paulo Goncalves.
"Estuvo muy complicado todo, partimos ayer (domingo) en una etapa con mucha agua, nos tocó lluvia al final y mucho barro. Hoy (ayer) encontramos que había llovido toda la noche, los caminos tenían mucha agua, en la partida hubo alguna confusión, se dudó en hacer la largada por la seguridad a los pilotos, pero se decidió partir", comentó Quintanilla en el sitio web del Dakar.
Esta etapa de locura se llevó también a otro chileno que disputaba el top 20 en las motos. Daniel Gouet fue uno de los perjudicados con la hipotermia y debió ser asistido en la ruta para luego abandonar la carrera.
La jornada fue compleja desde el inicio. Temprano en la mañana, los pilotos amenazaron con no salir por las condiciones climáticas que según los corredores hacían imposible cruzar hacia Chile.
Pero la organización insistió en dar la largada y lo que hizo fue acortar el tramo y hacer una neutralización. A pesar de ello varios corredores fueron quedando en el camino.
Ahora, tras los problemas de Barreda, el nuevo líder es Marc Coma, segundo Goncalves y tercero el chileno Quintanilla.
Casale vuelve a liderar
En los quads, y después de amenazar incluso con retirarse de la carrera, el chileno Ignacio Casale recuperó ayer el primer lugar de los cuadriciclos en el Dakar. El santiaguino aprovechó una mala jornada del polaco Rafal Sonik y lo superó en la clasificación general, dejándolo a más de seis minutos de distancia.
El vigente campeón de la categoría había estado líder las dos primera etapas de la carrera, pero de ahí y tras una hilera de problemas en la ruta, siempre estuvo detrás del europeo.
Todo hasta ayer, donde se corrió la octava etapa -que dio término a la maratón- y en la que el nacional cerró en la segunda posición, casi 28 minutos sobre Sonik.
El ganador del tramo entre Uyuni e Iquique -que tuvo neutralización por mal tiempo- fue el argentino Gastón González.
Casale recuperó la punta de la prueba luego de pasar el domingo la jornada más complicada desde que está en el Dakar, amenazando incluso con no largar ayer si no mejoraban las condiciones climáticas.
"Lo pasé muy mal. Tengo ganas de irme a la casa, es un martirio. Me ha funcionado todo mal. Se me viene cayendo el tanque con la rueda de repuesto. Casi me cae un rayo encima", indicó Casale al término de la séptima etapa.
Agregó en ese momento que "tengo la pierna quemada, se me rompió una manguera del tanque. Llegué llorando a la meta por el dolor y no había ambulancia. Estoy un poco cansado y harto de todo esto".
No obstante, ayer la ruta se le despejó a la carta chilena.
El piloto español Marc Coma lamentó que la organización haya determinado la partida de la octava etapa desde el Salar de Uyuni en condiciones complejas que provocaron varias retiros. "Las condiciones eran muy extremas y la sensación que tenían todos los pilotos era que lo mejor era no salir porque hacía mucho frío y en el Salar había lugares con más de medio metro de agua", criticó.