Por primera vez desde que llegó a Calama, Martín Zbrun pudo estrenarse en cancha en una práctica formal de fútbol. Y se le vio bien, cerrando de manera precisa la banda izquierda en esa línea de tres que complementan Diego Silva y Ricardo Martínez.
"Estoy muy contento, la gente de Calama me recibió increíblemente y éste es un club muy acogedor. Es cierto que Cobreloa no está pasando por un buen momento en lo deportivo, pero los que llegamos tenemos que venir a sumar, a responder a la confianza del técnico que nos trajo y a ser piezas útiles en el corto plazo para que se logre el objetivo principal, que es salvar al club de caer al descenso", recalcó el trasandino.
Ya instalado con su familia -su esposa, tiene un hijo de poco más de un año y una en camino-, el zaguero reconoce que el sistema de MAF le favorece. "Juego como stopper por izquierda o segundo central en la línea de cuatro. No soy de irme al ataque, porque la idea es mantener el orden y la solidez atrás, andar bien en la marca. Pero el sistema que utiliza el técnico me acomoda, porque uno tiene que estar anticipando constantemente y si no, es uno de los 'doble cinco' (volantes centrales) quien refuerza la defensa".
El jugador no se presiona por la difícil situación que vive el club en estos momentos. "Yo viví esta misma presión de lidiar con el descenso cuando jugué en Atlético Rafaela. Lo de acá es más complejo porque Cobreloa es un grande del fútbol chileno, pero por lo que vi de mis compañeros en los dos partidos donde me tocó estar con el grupo, creo que hay plantilla para salir de la posición y dejar al equipo en primera".
Zbrun (30) viene por un año y siente que ésta es la oportunidad para proyectar una carrera en Chile. "Uno siempre vio a la liga chilena como una oportunidad interesante, pero ciertamente ahora la miro como una vidriera que debo aprovechar. Es un torneo muy ordenado y que cada vez se muestra más competitivo".
Y dice estar listo para su estreno. "Quiero jugar, aportar, darle una mano a mis compañeros y mostrar por qué me trajeron. He trabajado fuerte para estar disponible, para que así el técnico pueda disponer si juego frente a la Universidad de Concepción", concluye.
sistema nuevo
Marco Antonio Figueroa sorprendió en la práctica de ayer. Primero, porque dividió la cancha en varios sectores buscando aplicar estrategia personalizada con los jugadores. Es decir, cada uno moviéndose por ciertos lugares, lo que sin duda demuestra la inquietud por parte del DT por darle un funcionamiento más colectivo a sus jugadores, extirpando el vicio que el mismo DT realizó en su momento. "Este equipo pone coraje, se juega todo y entrega absolutamente todo. Pero corre demás".
Y dentro de esa nueva disposición, Figueroa nuevamente trabajó un cambio de sistema, con los tres defensores en la última línea -Silva, Martínez y Zbrun-, cuatro volantes mixtos -con la novedad de Miguel Sanhueza junto a José Pérez en la contención y el trabajo de Gaitán y Cristaldo en las bandas- y uno de enganche -Patricio Troncoso, quien fue reemplazado por Fernando Cornejo en la segunda parte-, dejando en delantera a José Luis Jiménez cambiando constantemente de banda y al charrúa Santiago Barboza como piloto de ataque. Un claro 3-4-1-2, algo que ya utilizó en el 2013.