Secciones

Cuba y EE.UU. admiten escollos y prevén un "proceso largo" para restablecer sus relaciones

La Habana. Según Washington, uno de los temas abordados en las discusiones de ayer fueron los DD.HH., pero la isla lo negó.
E-mail Compartir

Diplomáticos de EE.UU. y Cuba se sentaron ayer a discutir cómo serán sus futuras relaciones, el papel que jugarán sus embajadas y qué principios los regirán, pero también afirmaron que será difícil superar las diferencias que los mantuvieron enfrentados en las últimas cinco décadas.

"Será un proceso largo (...) Nadie puede pretender que para mejorar las relaciones, Cuba renunciará a sus principios, ni que negociará aspectos de una política que ha sido reconocida como fracasada", dijo Josefina Vidal, directora general para EE.UU. de la Cancillería isleña.

La secretaria adjunta de EE.UU. para los Asuntos del Hemisferio Occidental y contraparte de este encuentro en La Habana, Roberta Jacobson, reconoció obstáculos.. "Tenemos que superar más de 50 años de una relación que no se basa en la confianza", aseguró.

En las conversaciones de ayer se abordó la reinstalación de las relaciones diplomáticas -y la apertura de embajadas en ambas capitales- y más tarde, temas potencias de una agenda de interés común que contempla desde el combate a las drogas hasta el enfrentamiento a los desastres naturales.

"El establecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas es solamente parte de la normalización de las relaciones", expresó Jacobson. Indicó que la normalización significará abordar las diferencias, como la situación de los derechos humanos tal como lo entienden EE.UU. con libertad de asociación. Este punto ya mostró la primera diferencia: mientras Jacobson dijo que se había abordado la cuestión de derechos humanos con la isla, Vidal dijo que no.

Cristina Fernández da vuelco al caso Nisman: "No fue suicidio"

Argentina. En 72 horas, la Mandataria cambió su tesis sobre la muerte del fiscal que la denunció de encubrimiento. La Jefa de Estado aseveró que al persecutor "le plantaron pistas falsas".

E-mail Compartir

La Presidenta argentina, Cristina Fernández, dio un vuelco al caso Nisman al afirmar que "no fue suicidio", sino parte de una "operación contra el Gobierno" que incluía utilizar al fiscal para denunciar a la Mandataria antes de su muerte.

En una carta publicada en su blog, Fernández señaló que al fiscal Alberto Nisman "le plantaron pistas falsas" para denunciar al Poder Ejecutivo.

"Nisman no lo sabía y probablemente no lo supo nunca. La verdadera operación contra el Gobierno era la muerte del fiscal después de acusar a la Presidenta, a su canciller y al secretario general de La Cámpora de ser encubridores de los iraníes acusados por el atentado terrorista de la AMIA", afirmó Fernández. "Lo usaron vivo y después lo necesitaban muerto", acusó.

El planteamiento constituye un giro radical sobre la tesis inicial de Fernández, ya que si bien en su primera carta, 72 horas antes, puso la palabra suicidio entre interrogantes, después escribió: ¿Qué fue lo que llevó a una persona a tomar la terrible decisión de quitarse la vida?".

La nueva misiva añade más interrogantes sobre el caso. Fernández insiste en desmentir la denuncia del fiscal de la causa AMIA. "Los presuntos agentes de inteligencia que Nisman identificaba como miembros de una 'SIDE (Secretaría de Inteligencia) paralela' en conexión directa con la Presidenta, Ramón Allan Héctor Bogado y Héctor Yrimia, NUNCA habían pertenecido a la Secretaría de Inteligencia, bajo ningún carácter", escribió.

Fernández arremetió contra el influyente ex director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, Antonio "Jaime" Stiusso, quien renunció en diciembre.

Según la Presidenta, el juez de la causa AMIA, Rodolfo Canicoba Corral, "se ha referido críticamente a la participación del ingeniero Stiuso, manifestando que en lugar de colaborar, terminó dirigiendo la investigación". "Personalmente creo que hacía algo más que dirigirla. Los hechos hablan por sí solos", remarcó.

Fernández señaló que "si los agentes no son agentes", "si el comercio con Irán decrece en vez de aumentar luego del Memorándum", "si además el Gobierno nunca compró petróleo a Irán", "entonces todo es falso".

Subrayó que la muerte del fiscal "sepulta" el impacto de la denuncia por presunto encubrimiento de terroristas, que fue formulada, insistió, "en el marco internacional por lo sucedido en Francia", en referencia a los atentados yihadistas en París.

Al señalar que la muerte de Nisman fue presentada como "aparente suicidio", Fernández recordó que es "un recurso que ya ha sido utilizado en muchos casos tristemente célebres".

La Jefa de Estado pidió "que se le otorgue mucha protección al sr. Daniel Ángel Lagomarsino", el colaborador de Nisman y experto en informática que le prestó el arma que le provocó la muerte, considerado también la última persona que vio con vida al fiscal, el pasado sábado.

En declaraciones al diario Página 12, Lagomarsino recuerda que Nisman le confió que el ex agente Stiusso le había advertido que tuviese cuidado con su custodia, integrada por diez hombres de la Policía Federal.

Tras la carta de Fernández, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se limitó a recordar que "la justicia está efectuando la investigación" y remitió al "mensaje claro y contundente" de la Mandataria, mientras que el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, admitió que las cosas "se están poniendo cada vez más extrañas".

Miembros del gabinete dijeron a Clarín que "no esperábamos" la carta, y remarcaron que la prioridad es fortalecer la imagen presidencial y unificar el discurso. Horas después de la publicación de la carta, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, manifestó que la tesis del suicidio "está cada vez más lejos".

Alberto Nisman acusó a la Presidenta Fernández de articular un "plan criminal de impunidad" para los supuestos autores del atentado contra la mutual judía AMIA, que causó 85 muertos en 1994.

Tras la carta divulgada ayer, legisladores de oposición acusaron a la Mandataria de "falta de seriedad". "Apenas conocida la muerte del fiscal habló de suicidio, derrumbada la tesis del suicidio habla de asesinato, lo único que mantiene siempre es que la culpa es de la víctima", apuntó la diputada Elisa Carrió. Para el senador radical Ernesto Sanz, "si la Presidenta cree que a Nisman lo mataron, tiene que descabezar a la cúpula de Seguridad". La diputada conservadora Laura Alonso consideró que el giro en el planteamiento confirma que Argentina "se quedó sin Gobierno".

19

de enero Fernández dijo: "¿Qué fue lo que llevó a una persona a tomar la terrible decisión de quitarse la vida?".