La carrera del actor Jake Gyllenhaal está pasando por un buen momento. Luego de recibir elogios por su interpretación en "Primicia mortal", ayer se confirmó que interpretará a un narcotraficante en "The man who made it snow".

La cinta será dirigida por Antoine Fuqua ("Training Day"), con quien Gyllenhaal ya había colaborado antes en la película "Southpaw", que se estrenará en julio de 2015 en Estados Unidos.

Y según informó el sitio especializado The Wrap, la película será distribuida en Estados Unidos por The Weinstein Company.

Escrita por Brett Tabor y Michael Kingston, "The Man Who Made it Snow" es un biopic sobre el traficante de droga Max Mermelstein, quien fue el único americano vivo en la década de los ochenta admitido en los círculos más cerrados del cartel de la droga colombiana.

Mermelstein fue parte del cartel de Medellín entre los años 70 y 80 quien más tarde se transformó en un informante que trabajaba en contra de esa organización delictual prestando declaraciones clave para la justicia estadounidense bajo el sistema de protección de testigos.

El actor también trabajó bajo la dirección de Fuqua en "Southpaw" que cuenta la historia del boxeador Billy "The Great" Hope, quien lucha para alcanzar el éxito mientras el resto de su vida se desmorona.

Para la película Gyllenhaal tuvo que esforzarse para lograr un cambio físico que le permitiera encarnar a un deportista de alto rendimiento. Ya lo había hecho antes cuando protagonizó la cinta "El príncipe de Persia".

El elenco de "Southpaw" también está formado por Rachel McAdams ("The notebook"), la cantante Rita Ora, Forest Whitaker ("El mayordomo de la Casa Blanca") y el rapero 50 Cent.

Una leve polémica se levantó luego de que Jake Gyllenhaan fuera omitido por la Academia en la lista de nominados para los premios Oscar. El actor sonaba fuerte como uno de los seleccionados al premio de mejor actor por su interpretación en "Primicia mortal".

Una historia en medio de la inmensidad del desierto, es lo que construyó el destacado cineasta alemán, Werner Herzog en su película "Queen of the Desert", en la que la actriz Nicole Kidman encarna a Gertrude Bell, conocida como la Lawrence de Arabia femenina.

La cinta fue presentada por primera vez al público en la versión 65 de la Berlinale, que por estos días se lleva a cabo en Alemania. La cinta cuenta la historia de la escritora inglesa, historiadora, viajera, arqueóloga y agente secreta, que jugó un rol decisivo en el nuevo orden político en el medio oriente tras la Primera Guerra Mundial en los años 20.

"Es un homenaje al desierto y los beduinos, a unos escenarios y seres demonizados por los conflictos actuales, pero que encierran una poética deslumbrante", afirmó Herzog sobre su más reciente filme rodado en inglés.

Bell recorrió montada sobre un camello las dunas y paisajes del desierto africano mientras el imperio británico repartía el continente. La exploradora aprendió lenguas, dialectos y todo lo que había que saber de un territorio hostil, volviéndose políticamente relevante por todo el conocimiento que acumuló en su travesía.

Kidman, que trabajó por primera vez con el director de cintas como "Grizzly Man" y "My Son, My Son, What Have Ye Done?", se refirió a su relación con Herzog. "La química entre nosotros y el paisaje funcionó al instante. Contamos con el buen hacer del director. Pero también con la fuerza de la naturaleza. La nuestra y la del desierto", dijo.

El personaje de Kidman recorre el desierto junto a Henry Cadogan, interpretado por James Franco, quien comentó que "con Nicole es casi imposible que algo pueda salir mal o que la química no funcione".

En la cinta el personaje de Kidman se topa con Lawrence de Arabia, quien es encarnado por Robert Pattinson ("Crepúsculo"), quien aún intenta sacarse de encima la imagen de vampiro adolescente que le dio la fama mundial.

Herzog muestra a una elite británica que, en tiempos del imperio otomano, ignora las reglas del juego y las diferencias entre drusos, suníes, alauitas o chiítas, por lo que quedará condenada a perder sus batallas en tierra ajena.

Werner Herzog utiliza el paisaje desértico para construir el perfil de sus personajes que contrastan con los modos del colonialismo británico de la época.