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Durmiendo con Jeff Bridges y su nueva aventura musical contra el hambre

música. El actor y músico promocionó en el Super Bowl un disco que, a través de lecturas, conversaciones y canturreos, busca conciliar el sueño de quienes lo escuchen y, a la vez, contribuir a una causa caritativa.
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En la transmisión del último Super Bowl, a muchos dejó perplejos un comercial de 50 segundos protagonizado por el actor Jeff Bridges. Aparecía sentado en una silla al costado de una cama matrimonial donde un hombre y una mujer dormían. Les velaba el sueño sosteniendo un bowl de metal en el regazo al que frotaba con un bastoncito de madera. El adminículo en cuestión era una especie de campana tibetana que, dicen, captura el sonido del universo cuando se la frota con suavidad. Y es que la última aventura de Jeff, que por momento parece ser uno con su personaje de "El Gran Lebowski", es un disco que busca que te quedes dormido y cuyas ganancias irán a una fundación que alimenta a niños pobres.

MAESTRO ZEN

Hace poco, el actor de 65 años estuvo en el programa de Conan O'Brien haciendo una sesión de profundos "ommmms" con la audiencia que dejó al pelirrojo conductor al borde del ataque de nervios. Y luego fue al show de Jimmy Kimmel, donde explicó un poco de qué se trata el asunto del disco, que se puede bajar de manera gratuita pero se agradecen las donaciones que van en beneficio de la organización "No Kid Hungry".

"Esta es una maravillosa campaña para terminar con los niños hambrientos en nuestro país y mucha gente no sabe cuán serio es el problema", afirmó el actor. Tanto así, que según detalla "No Kid Hungry", 16 millones de niños padecen hambre en Estados Unidos, es decir, uno de cada cinco niños de ese país.

Con un aire entre desmañado y zen, Jeff Bridges construyó con su personaje de The Dude, su apodo en el filme de los hermanos Coen que puede traducirse algo así como "El Cumpa", una especie de maestro que incluso los budistas reconocen en sus máximas y hoy goza de culto y festivales donde suele aparecer con su banda de música country, "The Abiders".

DESCANSO

El disco fue producido por su gran amigo, "T Bone" Burnett, afamado compositor y músico de películas, y las historias que relata en el disco y el diseño de su carátula fueron de su amigo Lou Beach. Bridge también detalló que tuvieron a Doug Sax, el tipo que mezcló el disco de Pink Floyd "Dark side of the moon".

En Squarespace, la plataforma donde se ofrece, hay unas breves palabras del actor: "El mundo está lleno de gente alterada que necesita descansar, por eso cumplo con estas grabaciones para dormir, llenas de sonidos fascinantes, ruidos y otras cosas que ayudan a tener una buena noche de descanso".

Se puede escoger entre el formato digital, donde se paga lo que uno quiera, o el casete, que cuesta US$ 20 y garantiza 20 comidas a los niños. O bien el vinilo que cuesta US$ 50 y cubre 500 comidas. También hay ediciones limitadas más caras, incluyendo un box set que trae unos antifaces con el arte del disco y una nota cariñosa de Jeff.

En el transcurso del disco, Bridges lee, conversa y canturrea, y salen también algunos ommmms entre medio con su profunda voz.

Las grabaciones lo tienen riendo en voz baja, suspirando relajado, exhalando, gutural; tanto, que a veces golpea el micrófono suavemente. Jeff te invita a sentarte, cerrar los ojos y adormecerte. Muchas de las grabaciones fueron hechas por Bridges en su propia casa, donde desde un iPhone grababa sus canturreos hipnóticos.

La inmersión al sueño se propicia bajo nombres como "Hmmmmmm", "Temescal Canyon", "Chimes for dreams", "My keys" y "See you at the dreaming tree".

SONIDOS Y RUIDOS

"Una de las cosas que me relajan es canturrear", explica, y abre paso a un tarareo que va como bajando por una escalera. Se acopla un piano y voces de niños que sumergen la voz del actor.

El siguiente track incluye una escena mundana entre él y su esposa que parece haber llegado de improviso en el momento de la grabación, sorprendida por la situación que se desarrolla en su casa. Luego otro track sostenido por voces de niños jugando. Luego reflexiones sobre un vaso de agua y la necesidad de orinar en medio de la noche.

Otro track abre paso a un cuento: "The raven" ("El cuervo"), donde suenan ruidos de tormenta, algo fantasmal y un saxo en medio. La pista enlaza inmediatamente a otro track llamado "The hem" ("La gallina"), sobre un tipo que tocaba la trompeta y recibió ese apodo. Son historias como de sueño, de esas que no sabes si escuchaste en la realidad.

Siguen otros tracks delirantes donde Bridges nos pasea por una tienda de IKEA para luego pasar a una caminata por un sendero hasta llegar a unas rocas y un río. Se escucha un tren a la distancia y nos invita a seguir la caminata hasta la cima de una montaña desde donde nos despeñamos con una suave brisa sostenidos por unas alas delta.

El track "Feeling good" es una sarta de cumplidos dichos por la cálida voz de Jeff: "eres inteligente", "me gusta tu corte de pelo", "hueles bien", "cuando hay un cumpleaños en el trabajo tus compañeros cantan más bajo sólo para poder escucharte", y así.

Los dos últimos cortes profundizan el surco del sueño vía lo que Jeff nos cuenta que ve: que quizás todos nos juntamos en los sueños, mientras suena el estanque del baño llenándose y detrás hay música de carrusel y la promesa del buen dormir y los dulces sueños.