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El plazo se agotó

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Sin lugar a dudas, a partir de marzo del 2015 el Norte Grande estará muy movido, esto en razón del año que está cumpliendo el Gobierno y las respuestas al trato prometido a este territorio. Calama viene levantando la voz, junto a otras comunas como Tocopilla, Taltal y Antofagasta y al unísono nos damos cuenta del brutal menosprecio del poder político y económico de Santiago. Es evidente el maltrato al Oasis de Calama, a los puertos de la Región y con ello a cada uno de los ciudadanos que aguantan la contaminación y las pésimas condiciones de calidad de vida.

Es duro, pero hay que reconocer que sólo se nos concibe como una región servil que está dedicada a entregar la riqueza al gobierno de turno, sin embargo, eso ya no tiene ninguna justificación y por lo tanto, advertimos que los movimientos ciudadanos de las distintas comunas siguen organizándose, planteando ideas, debatiendo y varias de las autoridades que tenemos autonomía para pensar y decidir estamos en una actitud muy similar.

Los plazos hace rato que se agotaron, pensamos en algún momento que los grandilocuentes discursos de los líderes políticos de la Nueva Mayoría iban a plasmarse en hechos concretos, fuimos testigos de cómo vociferaron que se vienen nuevos tiempos para el norte, pero de eso no se ha traducido a ninguna ley que nos favorezca para percibir un porcentaje de la riqueza minera que aquí generamos.

Les aclaramos que no esperaremos más, queremos respuestas concretas para la entrega del estadio municipal, queremos una explicación contundente de cuándo se reanudarán las obras del hospital, queremos que todas las autoridades se cuadren para declarar el oasis de Calama como Santuario de la Naturaleza lo más pronto posible y así resguardar nuestro patrimonio.

No aguantaremos ni un minuto más para que, se establezca de forma clara cómo se entregarán los recursos para Calama prometidos por la Presidenta, ya que hasta la fecha no nos ha llegado ningún decreto supremo firmado por ella asegurando que tendremos un trato especial.

Los calameños no dudaremos en aunar fuerzas y será una Región completa que no permitirá más atropellos. El plazo se agotó y el norte está más unido que nunca.

Protección del patrimonio

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La provincia El Loa es conocida por ser una zona productora. De aquí salen las principales riquezas minerales que con los años se han convertido en el sostén del país y la generadora de los recursos necesarios para impulsar las políticas pública.

Esta verdad es aceptada en todo el país. Pero existe otra riqueza que no tiene el mismo reconocimiento pese a tener una gran importancia.

Esta es la riqueza arqueológica y patrimonial, la que muchas veces a cedido espacios a un turismo depredador y a faenas productivas. No es menor el daño que han sufrido vestigios de las antiguas culturas que habitaron la zona y que dejaron huellas de su presencia.

Los casos son incontables y a veces resulta triste recordarlos. Quizás los más emblemáticos son los geoglifos de Chug Chug. Gigantescas figuras ubicadas a un costado del camino que une Chuquicamata con Tocopilla. Quienes han visitado el lugar pueden dar fe de su belleza pero también del daño del que ha sido víctima y de la indefensión en la que se encuentra.

No se puede entender que las antiguas figuras hayan sido afectadas por el paso de vehículos todo terreno o maquinaria pesada que llegó para realizar alguna instalación para la minería.

Pero más allá de lamentar lo ocurrido es mucho más necesario apoyar a las autoridades para que definan zonas de protección patrimonial. De acuerdo a lo manifestado por el intendente Valentín Volta, se conformó un gabinete regional que es liderado por el Consejo de Cultura y que pretende trabajar muy ligado al Consejo Nacional de Monumentos en medidas preventivas y de seguridad para los denominados sitios arqueológicos.

Ya existe un catastro y se están buscando las fórmulas para impedir nuevos destrozos. Delimitar, apoyar a las comunidades indígenas y cerciorarse que las asesorías arqueológicas sean las idóneas e instruyan correctamente cómo ejecutar las diferentes obras sin dañar el patrimonio, también es parte fundamental de la tarea.

Esta riqueza no valorada necesita ayuda y protección para que no se pierda.